Por pedido del fiscal del caso Andrés Azar, un varón condenado a 5 años y 8 meses de prisión por intentar matar a un taxista que lo llevó junto a una mujer, seguirá detenido en prisión preventiva.
Se trata de Maximiliano Octavio Montoya, quien el 3 de julio pasado fue declarado responsable y condenado por el delito de homicidio agravado por el uso del arma de fuego en grado de tentativa, en concurso real con amenazas coactivas agravadas por el uso de arma de fuego, también en concurso real con portación ilegal de arma de fuego.
En una audiencia realizada el viernes, el fiscal del caso Andrés Azar manifestó la necesidad de que el condenado continúe detenido en prisión preventiva por el plazo de dos meses. El pedido lo realizó teniendo en cuenta el vencimiento de la medida, y aseguró que al igual que al momento de imponer la detención y las posteriores prorrogas, los peligros procesales de fuga y entorpecimiento de la investigación siguen vigentes.
El juez de garantías Luis Georgetti hizo lugar al pedido de la fiscalía y dispuso la extensión de la prisión preventiva por el plazo de dos meses. “Hay una declaración de responsabilidad y una pena efectiva que aún está pendiente de revisión y esto alimenta el peligro de entorpecimiento de la investigación y de fuga”, sostuvo el magistrado.
Reseña:
El pasado 1 de agosto, el tribunal colegiado integrado por la jueza Carina Álvarez y por los jueces Luciano Hermosilla y Juan Kees, le impuso 5 años y 8 meses de prisión efectiva. El fiscal del caso Andrés Azar y la asistente letrada Carolina Gutiérrez, habían requerido que la condena sea de 7 años de prisión efectiva.
Si bien habitualmente, el intento de homicidio con un arma de fuego incluiría la portación de armas, el fiscal y la asistente letrada acreditaron en el debate que el condenado ya portaba el arma en las horas previas al ataque.
Hecho:
El hecho ocurrió el 19 de julio de 2023, cuando alrededor de las 2.50 de la madrugada, Montoya tomó un taxi en Avenida Olascoaga y Sarmiento. Lo hizo acompañado por su pareja y le pidió al chofer que los llevara hasta la zona de Loteo Social. Durante el viaje, el taxista avisó a la base el destino al que se dirigía y en ese momento el ahora condenado comenzó a recriminarle que había llamado a la policía. Luego, Montoya comenzó a discutir con su pareja, mientras ella le pedía que no le hiciera nada al chofer. Fue en ese momento que sacó un arma de fuego, le apuntó al taxista, lo amenazó y le exigió que pasara los semáforos en rojo. En la zona del Metrobus, sobre Avenida del Trabajador y Pringles, la mujer se arrojó del auto. El chofer accionó el botón antipánico y también se tiró del vehículo en movimiento. Fue allí que el imputado le efectuó tres disparos, uno de los cuales lo impactó en la zona del omóplato.