A partir de un trabajo conjunto entre personal de la división de Delitos Ambientales de la Policía y la fiscalía de Delitos Ambientales, durante un allanamiento realizado ayer se rescató una tropilla de diez caballos – nueve adultos y un potrillo- de un matadero clandestino.
Durante el operativo se detuvo a tres hombres, O.E.S, C.L.G.C y R.A.M, a los que durante una audiencia realizada hoy, la asistente letrada Julieta González le formuló cargos por haber puesto en riesgo la salud pública y por haber ejercido actos crueles, tanto en contra de los animales que destinaron a la faena como de los diez caballos que fueron rescatados con vida. Tras la audiencia, los tres acusados quedaron sujetos a la investigación y recuperaron la libertad.
La teoría fiscal es que los hechos transcurrieron el 1 de junio de 2022, pero también en días previos, en un terreno del barrio Colonia Rural Nueva Esperanza. Allí tiene su domicilio O.E.S y funciona un matadero de construcción precaria que no cuenta con ningún tipo de habilitación. González explicó que el matadero sería gestionado por O.E.S, quien en este caso contó con la colaboración de los otros dos imputados, C.L.G.C y R.A.M.
González precisó que el traslado de los once caballos al lugar ocurrió cerca del mediodía, a bordo de un camión que fue secuestrado para realizar pericias. Al momento de ingresar la policía, uno de los animales estaba colgado en una estructura metálica. Los acusados C.L.G.C y R.A.M fueron sorprendidos mientras realizaban el desposte e intentaron darse a la fuga, pero fueron detenidos por el personal policial. Según detalló la fiscal, en el lugar había carne preparada para la venta e incluso datos de posibles compradores para la carne.
La asistente letrada formuló cargos a los tres hombres por el delito de violación de las leyes de policía sanitaria animal; haber ejercido crueldad contra los animales sacrificados, y por haber infringido malos tratos y ejercido sufrimiento innecesario a los diez caballos que fueron rescatados (artículo 206 del Código Penal, en función de Ley 3.959 – Policía Sanitaria Animal- Ley federal de carnes 22.375; ley provincial 2766; y Ley 14.346). En el caso de O.E.S, la imputación fue en calidad de autor; y respecto de C.L.G.C y R.A.M, como partícipes necesarios.
Tras escuchar a las partes, el juez de garantías descartó las solicitudes de las defensas y avaló todos los pedidos de la fiscalía, por lo que dispuso la apertura del plazo de la investigación por cuatro meses y tuvo por formulados los cargos.
Operativo:
Además de la división especializada de la Policía y de la unidad fiscal de Delitos Ambientales, en el operativo también intervino personal del Control de Ingreso Provincial de Productos Alimenticios (Cippa) y del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa). La investigación previa surgió a partir de actuaciones realizadas por la municipalidad de Neuquén.
Junto a los caballos que fueron rescatados y transportados a una chacra para su cuidado, en el operativo se hallaron restos de animales faenados y herramientas; mientras que personal de bomberos de la Policía destruyó una estructura metálica que, con un malacate, era utilizada para la tarea.