Fue a través de cuatro capacitaciones destinadas a guardavidas que forman parte del Plan de Seguridad Balnearia de Neuquén capital.

El Sistema Integrado de Emergencias de Neuquén (SIEN), dependiente del ministerio de Salud de la provincia del Neuquén, capacitó y certificó las competencias de 200 guardavidas de la Ciudad de Neuquén en Reanimación Cardio Pulmonar (RCP) y Primeros Auxilios. Para ello se realizaron cuatro capacitaciones, las cuales se llevaron a cabo en el polideportivo del barrio Gregorio Álvarez y en la Ciudad Deportiva. La última se efectuó esta tarde, donde se certificó a 50 guardavidas.

Como parte de las políticas sanitarias implementadas desde la Provincia, el SIEN lleva a cabo distintas actividades y cursos de RCP para brindarle herramientas a la comunidad que le permitan saber cómo actuar en situaciones de emergencia.

La ministra de Salud, Andrea Peve, indicó que generar este tipo de capacitaciones es muy importante y beneficioso para la comunidad en general. “Las y los trabajadores que se desempeñan en el SIEN cumplen un rol fundamental y celebro que se haya alcanzado este significativo número de certificaciones”, concluyó Peve.

En esta oportunidad el equipo de docencia del SIEN certificó a un total de 200 guardavidas, quienes todos los años deben revalidar sus competencias en RCP y Primeros Auxilios. De esta manera, el personal se prepara para la temporada de Operativos de Seguridad Balnearia actualizando conocimientos y prácticas.

En total fueron cuatro capacitaciones, de tres horas cada una, las cuales se desarrollaron en el polideportivo del barrio Gregorio Álvarez y en la Ciudad Deportiva de la ciudad de Neuquén. Los cursos se dictaron de forma gratuita bajo la modalidad teórico-práctica, con muñecos de alta fidelidad para simular un torso humano.

La RCP es un procedimiento de emergencia para salvar vidas que se utiliza cuando la persona tiene un paro cardiorrespiratorio (ha dejado de respirar o el corazón ha cesado de palpitar). Esto puede suceder por varias razones, entre ellas, por una descarga eléctrica, un ataque cardíaco o un ahogamiento.