El organismo provincial de Control de Ingreso Provincial de Productos Alimenticios (CIPPA) ha reforzado los controles en la provincia.
Las intervenciones se realizaron principalmente en el rubro cárnico, para determinar el origen de los productos y promover Buenas Prácticas de Manipulación. En estos operativos, se constató documentación tributaria y sanitaria con el fin de verificar la trazabilidad de los productos alimenticios.
En Zapala las tareas se realizaron desde el 13 al 15 de diciembre. Allí prestó colaboración la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable, la Dirección de Bromatología, de Policía de la localidad y del Matadero Municipal.
Se buscó pesquisar la faena clandestina y la venta ilegal en carnicerías. De ninguna manera se perjudicó al pequeño emprendedor ni al consumo familiar, ya que solo se intervinieron vehículos que transportaban grandes cantidades de animales faenados. Entre ellos se encontraron caprinos y bovinos.
Los animales decomisados no se donaron a ningún sector de bajos recursos porque no tienen garantía de salubridad para el consumo ya que en las faenas clandestinas se producen contaminaciones de las carnes por contacto con materia fecal, contenidos gastrointestinales y del ambiente que pueden ser patógenas (por ejemplo echerichia coli que causa el síndrome urémico hemolítico).
Además de esta enfermedad que puede llevar a la muerte a menores de 5 años, se pueden adquirir enfermedades como Tuberculosis, Hidatidosis, Distomatosis, y Triquinosis.
Es válido mencionar que a aquellos vehículos que transportaban cantidades sólo para consumo familiar, se procedió a dar recomendaciones sobre buenas prácticas.
Por último, los fiscalizadores del CIPPA se reunieron con personal de la Dirección de Bromatología de Zapala, donde intercambiaron conocimientos y modos de trabajo. También se fiscalizaron Unidades de transporte de Alimentos, donde se dejaron recomendaciones sobre rotulación, conservación y manipulación de alimentos.