Se conmemoró ayer 28 de abril el día de los crianceros y crianceras en la provincia de Neuquén. Desde el gobierno de la provincia, remarcaron el papel de las mujeres en el desarrollo económico y social de la provincia.
El 28 de abril de 1971, hace ya 52 años, se hizo la entrega de tierras a crianceros y crianceras del Valle de Guañacos, quienes habían sido desalojados durante la gestión del interventor militar Roberto Rosauer entre 1966 y 1969.
La ministra de las Mujeres y de la Diversidad, María Eugenia Ferraresso, y la subsecretaria de Producción, Amalia Sapag, remarcaron el importante papel de las mujeres en el desarrollo económico y social de la provincia. En esta ocasión, Cristina García, Ana Cerda y Berta Martín fueron elegidas como referentes de esta actividad.
La ministra Ferraresso, agregó que “cada día son más las mujeres crianceras, aquellas que se encargan de todas las tareas del campo, éstas sumadas a las de cuidado. Es importante visibilizarlas y poner en valor el rol fundamental que cumplen en el desarrollo económico y social de la provincia”.
Amalia Sapag, sostuvo que “la actividad de crianceros y crianceras es clave en el circuito productivo de la provincia. Ellos y ellas sostienen -con gran esfuerzo- una de las principales actividades económicas de Neuquén. Y, además, mantienen viva la tradición ancestral de la trashumancia, un gran capital de la cultura neuquina”.
Cristina García, criancera del paraje Laguna Blanca, expresó que “mi familia fue siempre productora. Estoy en el campo, trabajando con animales y en mejoramiento genético. Ser criancera es algo que viene de generación en generación así que seguimos el ritmo; en el campo somos libres, la ciudad es una cárcel para mí, me siento encerrada”.
“Soy feliz en el campo, aunque esté sola, aunque mis hijos se vayan a estudiar, en realidad no estoy sola, estoy con mi perro, con mis animales”, remarcó.
Ana Cerda, del paraje Portezuelo, dijo que “ser criancera es muy lindo, mi niñez la pasé en el campo y hasta el día de hoy estoy en el campo. Tengo la experiencia de que vivir acá es algo lindo y ser criancera es algo mucho más lindo”.
“La criancera es una mujer que le hace a todo, a los animales, al hogar, a la crianza de los hijos. Mi vida es sencilla y vivo de lo que produzco”, añadió.
Berta Martín, del Paraje San Ignacio -comunidad Namuncurá-, sostuvo que “la idea de tener animales es para el sustento mío, de mi familia, ahora casi solo para mí porque mis hijos ya crecieron. Esto es de lunes a lunes, para el criancero no hay vacaciones. He logrado una distinción con mis animales en la última feria, es algo muy lindo”.
La firma del decreto de expropiación, que permitió que 56 familias pudieran volver a ocupar dos lotes de la localidad, se concretó el 25 de abril, pero la entrega de tierras se produjo tres días después. Ese fue el día más significativo y, por lo tanto, fue el elegido por la comunidad que rodea a los crianceros y las crianceras.
Por este motivo, el día conmemorativo se hizo ley y el entonces diputado del Movimiento Popular Neuquino, Luis Sapag, actuó como miembro informante del proyecto y señaló que la ley sería «un reconocimiento» a los crianceros de toda la provincia.