Hoy se conmemora el Día internacional de acción contra la migraña con la intención de generar conciencia sobre este padecimiento que afecta al 14 por ciento de la población mundial.

La migraña es un dolor de cabeza muy frecuente y según datos de la OMS (Organización Mundial de la Salud) suele comenzar entre los 20 y 50 años de vida, aunque puede presentarse a cualquier edad. Suele afectar a mujeres.

Juan Carlos López Cormenzana, jefe de Servicio de Neurología del Hospital Provincial Neuquén Dr. Eduardo Castro Rendón, comenta “la migraña es un tipo de dolor de cabeza primario, es decir no es debida a otras enfermedades y estaría causada por una combinación de factores genéticos-familiares y ambientales”.

“El dolor de cabeza ocasionado por la migraña suele ser de tipo pulsátil y afecta con mayor frecuencia a la mitad de la cabeza, es intenso y suele interferir con las actividades de las personas” dice Cormenzana y agrega “puede durar algunas horas y hasta días, la frecuencia variable, se suele asociar a náuseas, vómitos e intolerancia a las luces y los ruidos”.

El jefe del servicio de Neurología comenta que “muchos pacientes reconocen factores desencadenantes o que les agrava el dolor, por ejemplo, algunos pueden ser el estrés, cambios hormonales, ingestas de alimentos o alcohol, ayuno prolongado, factores climáticos, la privación o exceso de sueño”.

En ocasiones los episodios de dolor pueden ser precedidos por ciertos síntomas transitorios de minutos de duración, que con mayor frecuencia suelen ser visuales (luces centelleantes), en estos casos se habla de migraña con aura (es menos frecuente).

“El dolor generado por la migraña es causa frecuente de discapacidad y tiene repercusión social, laboral y altera la calidad de vida de la persona” dice Cormenzana y agrega “es importante la consulta médica oportuna para poder realizar un adecuado diagnóstico y tratamiento”.

En la actualidad no existe un tratamiento curativo, “existen distintos abordajes terapéuticos que incluyen la recomendación de un estilo de vida saludable, evitar los posibles factores desencadenantes reconocidos por cada persona, tratamientos analgésicos y tratamientos preventivos” dice el profesional y agrega que “estos últimos se utilizan en pacientes con mayor intensidad, frecuencia y discapacidad de las crisis de migraña”.