La fiscal del caso Silvia Moreira y el asistente letrado Pablo Jávega, requirieron hoy que se declare la responsabilidad penal de Nicolás Leopoldo López, un policía que utilizando su arma reglamentaria, efectuó un disparo “a quemarropa” y mató a Diego Escobar.
Durante el alegato de clausura realizado hoy, Moreira expresó que “el primer día del juicio dijimos que íbamos a poder acreditar que el imputado mató a Diego Escobar” y que eso constituye el delito de homicidio con dolo eventual, agravado por el uso de arma de fuego. “Entendemos que con la prueba que dimos estos días ha quedado comprobado”, agregó.
Luego se refirió a que la discusión en el juicio se centró en determinar si el homicidio fue doloso o culposo. Reconoció que “existe una línea delgada entre ambos conceptos” y precisó: “En el caso de dolo eventual, el sujeto acepta que la conducta es capaz de producir la lesión al bien jurídico, y dejó librado al azar que ese resultado lesivo no sucederá y se muestra indiferente”. “Entendemos que es eso lo que sucedió en este caso”, puntualizó Moreira.
Por último, afirmó que López tenía conocimiento de que su conducta podía lesionar la vida de Escobar y que, aun sabiendo eso, “emprendió la acción, cargó el arma, apuntó y efectuó el disparo”. “Aceptó la probabilidad de que podría provocar la muerte de la víctima y no tuvo ninguna voluntad de evitar ese resultado”, concluyó.
El abogado querellante, quien intervino en representación de la familia de la víctima, adhirió a al pedido de la fiscalía.
El tribunal colegiado dará a conocer el veredicto el próximo martes.
La teoría del caso que intenta acreditar el Ministerio Público Fiscal es el que el 9 de marzo, cerca de las 15:20, Nicolás Leopoldo López disparó y mató a Diego Escobar, cuando éste se encontraba en un taller en el que trabajaba junto a dos primos y a otro empleado. Cuando uno de los familiares de Escobar salía del taller se topó con López, quien portaba su arma, y sorpresivamente le apuntó en el pecho y apretó el gatillo, sin que saliera el proyectil. El familiar de la víctima le dijo a López que no hiciera eso, que no era un juego, pero haciendo caso omiso, el imputado ingresó al taller y reiteró la maniobra: apoyó el arma en el pecho de Escobar y volvió a apretar el gatillo. Esta vez, el disparo se efectuó, por lo que la víctima murió casi de inmediato.
zapala-noticias
Diario Digital -Zapala-