La rúbrica de este documento pone en valor las técnicas, los conocimientos, y los equipos de investigación que trabajan en el patrimonio que resguarda la huella de la identidad neuquina.
Con el objetivo de promover, potenciar y mejorar las actividades vinculadas a la investigación del patrimonio arqueológico neuquino, la ministra de Desarrollo Humano, Gobiernos Locales y Mujeres, Julieta Corroza, firmó un convenio de colaboración y cooperación con la Universidad de Michigan, representada por la profesora e investigadora Raven Garvey.
Corroza estuvo acompañada por el subsecretario de Cultura, Oscar Sarhan; el director general de Patrimonio Cultural, Raúl Mansilla; y la directora de Patrimonio Cultural Material, Claudia Della Negra. La rúbrica de este acuerdo pone en valor las técnicas, los conocimientos y los equipos de investigación que trabajan en el patrimonio que resguarda la huella de la identidad neuquina.
La ministra señaló que “para Neuquén es importante dar continuidad a la tarea que vienen desarrollando los profesionales que integran el equipo provincial de patrimonio, y entendemos que la firma de este convenio pone a la Provincia a la vanguardia, con nuevas técnicas para la investigación, pero también nos desafía a avanzar en el fortalecimiento de la promoción y difusión de los hallazgos que reflejan gran parte de nuestra identidad neuquina”.
Por su parte, Raúl Mansilla señaló que, con esta acción se potencia el trabajo que se viene realizando con el equipo provincial de patrimonio arqueológico y cultural, y se proponen nuevos lugares en la Cuenca del Agrio para estudiar y relevar nuevos hallazgos. “Estamos en una provincia sumamente rica en yacimientos que necesitan ser abordados y preservados”, comentó.
La arqueóloga Claudia Della Negra, explicó que en este trabajo mancomunado con la Universidad de Michigan “podremos aplicar nuevas técnicas de datación a los materiales que ya han sido reconocidos y resguardados en nuestros museos, y sumar nuevas formas de trabajo para investigar el pasado de Neuquén, cómo se usaba el recurso natural, qué formas de vida había, qué consumo de alimentos tenían, entre otros aspectos, teniendo presente que la provincia del Neuquén tiene una presencia humana de 12 mil años”.
Añadió que, “junto al arqueólogo Juan Maryañski, del equipo provincial, y el equipo de la Universidad de Michigan vamos a llevar adelante la investigación de campo, con investigadores de la provincia y de CONICET, contando con aportes y nuevas técnicas propuestas por dicha universidad, que potenciarán lo que veníamos desarrollando en el territorio neuquino; vamos a poner la investigación científica a otro nivel”.
Las tareas en el campo se articularán con pobladores locales de la zona de la Cuenca del Agrio y del Reñíleuvú, ya que son quienes conocen los sitios posibles a ser investigados.
Este convenio prevé la capacitación de los equipos de investigación, para la implementación de las nuevas técnicas de estudio, relevamiento y preservación.
Asimismo, establece la capacitación de los equipos que integran los escuadrones 30 y 31 de Gendarmería en la provincia, quienes trabajan en territorio colaborando con la preservación del ambiente. “Es importante el acompañamiento de Gendarmería, ya que son quienes ayudan con el resguardo del material y de los sitios donde se encuentran los hallazgos y son también quienes intervienen ante las denuncias que puedan surgir sobre delitos contra el patrimonio material neuquino”, señaló Della Negra.
Finalmente, Raven Garvey aseguró que el objetivo es “potenciar lo que hay en la provincia del Neuquén, aportando conocimiento y nuevas técnicas para la investigación, teniendo presente que hay muchos sitios arqueológicos en toda la zona, con mucha información sobre cómo vivía la gente en el pasado, cuáles eran sus hábitos, entre otros”.
Adelantó que los trabajos de investigación en la zona de la Cuenca del Agrio y del Reñíleuvú comenzarán la próxima semana; “estaremos en el campo desde el 1 al 10 de marzo”, confirmó.