El diputado Carlos Coggiola (PDC) presentó un proyecto de ley que busca promover la literatura regional a través de la producción, distribución y difusión de la obra de escritores y escritoras radicadas en la provincia, editada por empresas del rubro y entidades públicas.

Con ese objetivo, plantea que la Legislatura destinará anualmente una suma no inferior a un millón de pesos para adquirir libros de autores y autoras neuquinas, publicados por editoriales de la provincia.

Para la compra de libros, se priorizarán las publicaciones recientes, las óperas primas, las coediciones entre más de una empresa editorial, los autores y autoras residentes en el territorio provincial y las temáticas relacionadas con la provincia.

Las obras serán distribuidas a bibliotecas populares, instituciones educativas, gremiales, culturales y otras que soliciten participar en el programa. Como contrapartida, las editoriales y las bibliotecas deberán coordinar e instrumentar un programa anual de talleres, exposiciones, presentaciones y otras actividades que permitan contactar directamente a los autores y a las empresas con el público lector.

Las editoriales a las que está dirigida la inversión pública propuesta deberán tener una antigüedad mínima de tres años en el ejercicio de la actividad; estar inscriptas en los organismos oficiales y estar habilitadas para contratar con el Estado provincial; contar con el 100% de su capital de origen nacional; estar radicadas en la provincia y realizar en ese ámbito, al menos, el 75 % de la producción del material.

En los fundamentos, el autor destaca la actividad literaria que se desarrolla en la provincia y que amerita acciones tendientes a estimular y promocionar esa producción. Agrega que el Poder Legislativo se encuentra en condiciones de establecer partidas presupuestarias para apoyar la literatura de creadores locales y remarca que las obras de la destacada nómina de escritores que hay en la provincia deben formar parte de la identidad y de la idiosincrasia neuquina.

También menciona las dificultades económicas que deben enfrentar, como así también la falta de reconocimiento social y estatal. En ese marco, subraya que “el Estado debe apoyar con los presupuestos pertinentes a la cultura en todas sus manifestaciones”.