Desde la Dirección de Bromatología se trabaja día a día en las tareas de inspección en diferentes puntos de la ciudad.

Estos controles por los comercios, rotiserías, restaurantes, confiterías, etc., tienen por objetivo llevar tranquilidad a los vecinos/as, asegurándoles que los lugares visitados cumplen con todas las medidas de higiene.

Asimismo, se advierte a la población que, al momento de adquirir cualquier tipo de producto, ya sea de heladera (carnes, lácteos) o de góndola, se debe tener la precaución de verificar la fecha de vencimiento, cerciorándose que los alimentos estén en perfectas condiciones para su consumo.

Conjuntamente, a la hora de los controles se verifica la limpieza del comercio como así también la higiene de quienes trabajan en el manejo de la carne, los cuales deben contar si o si con la certificación de haber completado el curso de manipulación de alimentos.

A todos los trabajos que se efectúan habitualmente, se le suman labores conjuntas con el Control de Ingreso Provincial de Productos Alimenticios (CIPPA) en las rutas, realizando controles vehiculares con pedido de documentación y verificación de transporte de carnes, esto último apuntado a la venta de manera clandestina.

El pasado viernes 12 de agosto, los inspectores de Bromatología y el cuerpo de Control de Alimentos participaron de una capacitación llevada adelante por el CIPPA, en una jornada enmarcada en la Campaña de Difusión y Prevención del Síndrome Urémico Hemolítico.

Los temas destacados fueron la prevención de enfermedades transmitidas por alimentos, la importancia de la trazabilidad de los productos y el rol del inspector en el control y prevención de enfermedades

Esta actividad formó parte del Convenio que el Intendente Carlos Koopmann firmó junto a CIPPA, en donde ambos organismos se comprometen a realizar actividades para fomentar la inocuidad alimentaria.

Cabe recordar que los diferentes controles seguirán realizándose en todo momento, pudiendo los inspectores pasar por los comercios en cualquier franja horaria.