La apuesta es que los trabajadores del sector sean calificados y tengan mayor especialización para manejar las chacras que aún producen en el Alto Valle.
La falta de operarios frutícolas que se ocupen de todas las etapas de la producción en las chacras frutales de la zona del Alto Valle es una queja repetida, desde hace tiempo, de los chacareros. Con el espíritu de cambiar esa situación y sumar personas capacitadas es que se creó el curso de operario frutícola que empezará el lunes 27 de mayo y es gratuito.
La propuesta educativa estará a cargo del ingeniero agrónomo Federico Roveglia y se dictará en el Centro de Formación Profesional Agropecuario (CFPA) N° 1 de Plottier, ubicado en la Ruta 22 en el kilómetro 1232.
Los estudiantes van a aprender los aspectos fisiológicos de los árboles de hoja caduca, sistemas de conducción y tipos de poda de acuerdo al objetivo y la época.
Serán cinco encuentros teóricos virtuales, los lunes a las 18 horas, y cinco salidas prácticas en terreno donde los participantes van a poder probar las técnicas aprendidas.

Carlos Santangelo, coordinador del CFPA N° 1 destacó que esta iniciativa busca facilitar a los chacareros el acceso a personal especializado y también permitir que ellos mismos puedan profesionalizarse.
“Aún quedan muchas personas al frente de chacras frutícolas que en algunos casos tienen empleados externos que necesitan profesionalizar, o incluso integrantes de su familia que están tomando la posta de su chacra y a quienes les va a venir muy bien estos nuevos conocimientos”, comentó Santangelo.
Para llevar adelante esta primera etapa de la capacitación como operario frutícola, el CFPA N° 1 trabajó junto al Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), la Municipalidad de Plottier y el Ente de Desarrollo Económico de Plottier (EDEP).
También acompañaron esta iniciativa la Cooperativa El Labrador de China Muerta, compuesta por familias interesadas en poner en valor la producción local.
Objetivos:
Desde el CFPA N° 1 de Plottier se impulsó este curso con el objetivo de “dar respuesta a esta necesidad y formar operarios frutícolas con certificación”.
Podrán aprovechar este curso los productores independientes y del sector de la agricultura familiar frutícola.
A través de esta capacitación se busca generar mano de obra local calificada que puedan responder a la demanda de las grandes empresas y medianos y pequeños productores.
Es una apuesta fuerte para que jóvenes de la zona puedan capacitarse y tener luego una inserción laboral que permita además cubrir la demanda temporaria o permanente de las chacras del Alto Valle.
“Llevamos adelante alianzas con municipios, cámaras, asociaciones, cooperativas y sindicatos para llegar a los destinatarios y establecer el mecanismo para poner en valor las personas que aprueben la certificación”, destacó Santangelo.
Para inscribirse se debe contactar al mail: puestoplottier@gmail.com o por WhatsApp al 2996053117.
Historia:
El ingeniero agrónomo que dictará el curso, Federico Roveglia, recordó que el desarrollo agrícola fue el primer motor de la zona, sobre todo en los años ‘40 cuando se comenzó a desarrollar el Valle, con todo su sistema de riego.
“Gran parte de la inmigración que fue española e italiana, que venían de una tradición de cultivos, comenzó el desarrollo, no con peras y manzanas, pero fue netamente un valle productivo. Inclusive mucho más de lo que es hoy el desarrollo petrolero”, aseguró.
El ingeniero agrónomo destacó que con los años se fue achicando la cantidad de hectáreas cultivadas.
“En su momento la cantidad de mano de obra que se tomaba era netamente zonal y no había competencia con otras actividades y con el desarrollo de los años se fueron desarrollando, sobre todo actividades petroleras y de construcción y la mano de obra para la parte agrícola fue cada vez menor y esto provocó que se empiece a traer mano de obra de Tucumán u otras provincias”, recordó.
El docente aseguró que con esta capacitación de operarios frutícolas se busca generar nuevos trabajadores locales. “La intención de esto no es sólo capacitar a la gente local como una salida laboral, sino también profesionalizar a todos los productores que quieran adquirir más conocimientos sobre la actividad y sobre todo tratar de incentivar el desarrollo de una nueva mano de obra especializada agrícola”, concluyó.
“La fruticultura es una alternativa con salida laboral y una tarea que es muy bien remunerada. La intención es comenzar a generar nuevos vínculos con los jóvenes y con la gente que tenga alguna necesidad laboral para que tenga salida ya sea como productor, si le interesa dedicarse a la producción, como para trabajar en empresas o como para trabajar para otros productores”, concluyó.