El jurado popular que juzgó a Miguel Armando Salinas por el homicidio de Eugenia Lucrecia Lescano lo declaró “culpable” por unanimidad, y con el veredicto avaló el pedido que había formulado la fiscal jefa Sandra González Taboada al impulsar la acusación.
El veredicto se conoció hoy a la tarde en la ciudad de Cutral Co. Los doce hombres y mujeres que intervinieron en el jurado, emitieron el veredicto de culpabilidad por unanimidad y luego de tres horas de deliberar. El delito que le atribuyeron a Miguel Armando Salinas fue el de homicidio agravado por haber sido cometido por alevosía, el mismo que requirió la fiscal jefa de acuerdo al momento en que fue cometido el hecho (mediados de 2008).
El juicio había comenzado el pasado 19 de septiembre. Salinas había sido juzgado y absuelto en 2010 por el hecho. Pero luego de que el Tribunal Superior de Justicia admitiera un recurso para revisar esa resolución, no volvió a presentarse ante el Poder Judicial y estuvo prófugo durante 10 años. En 2012 fue declarado en rebeldía y en febrero de este año fue capturado en la provincia de Tucumán. Lo extraditaron hacia Neuquén por pedido del fiscal del caso Gastón Liotard y permaneció detenido con prisión preventiva. El pasado 4 de mayo se ordenó la realización de un nuevo juicio bajo modalidad de jurado, para analizar su responsabilidad en el caso.
A instancias del veredicto que emitió el jurado popular, la Oficina Judicial de Cutral Co deberá fijar una nueva audiencia para determinar la pena que deberá cumplir Salinas. Mientras tanto, el hombre permanecerá detenido con prisión preventiva.
En el alegato de apertura, la fiscal jefa había planteado que “una vez que se produzcan todas las pruebas, se va acreditar más allá de toda duda razonable, el hecho, la participación de Salinas y la autoría del delito”.
El abogado querellante, adhirió al planteo de la representante del Ministerio Público Fiscal.
La teoría del caso que presentó el Ministerio Público Fiscal fue que el hecho ocurrió entre las últimas horas del 27 de junio y mediodía del 16 de julio de 2008, cuando se encontró el cuerpo de Eugenia Lucrecia Lescano a la vera de la ruta 237 y a 15 kilómetros de El Chocón. Cerca del 27 de junio, en una acción “planificada y con fines aparentes de insinuar deseos de restablecer la relación”, Salinas se contactó con la víctima, de quien estaba separado, la interceptó a la salida de su lugar de trabajo y la condujo hasta su domicilio. Allí, luego de infringirle un golpe en el rostro que le produjo un estado de inconsciencia, y aprovechándose de esa indefensión, le realizó múltiples heridas con arma blanca que le produjeron la muerte. Luego trasladó el cuerpo hasta el lugar donde fue hallado.
En el alegato de apertura, la fiscal jefa señaló al jurado popular que el hecho ocurrió en un contexto donde la mujer era víctima de violencia familiar y económica.
Durante el desarrollo del juicio, la representante del Ministerio Público Fiscal estuvo acompañada por el fiscal del caso Gastón Liotard y el asistente letrado Lucas Rodeiro.