La celiaquía es considerada la enfermedad intestinal crónica más frecuente.
El 5 de mayo se instituyó como el Día Internacional y Nacional de la Enfermedad Celíaca, con el objetivo de concientizar acerca de esta enfermedad y la importancia de su diagnóstico temprano y tratamiento adecuado. La enfermedad celíaca es una intolerancia permanente al gluten, una proteína que se encuentra en el Trigo, Avena, Cebada y Centeno, que provoca una alteración intestinal con consecuencias en la digestión y absorción de nutrientes. En lo que respecta a la provincia del Neuquén, el Sistema Público de Salud trabaja permanentemente en la concientización de la comunidad, así como en la promoción y realización de talleres para mejorar la calidad de vida de las personas celíacas.
Como parte de esta fecha, es importante resaltar la labor que desempeñan los equipos de salud, así como recordar que el Grupo Interinstitucional de Atención al Paciente Celíaco de Neuquén (GIAPaCeN) es un eslabón fundamental para seguir mejorando el diagnóstico y tratamiento de las personas con celiaquía, así como sus posibilidades de inclusión social.
Desde 2012, el GIAPaCeN lleva adelante acciones de sensibilización hacia la comunidad y acompaña a las personas celíacas y su familia en el tratamiento. También realiza capacitaciones y brinda talleres. Este trabajo se realiza de manera conjunta entre las y los profesionales del Sistema de Salud, el Instituto de Seguridad Social de Neuquén (ISSN) y otros organismos.
En este sentido, se realizan talleres mensuales en San Martín de los Andes, Zapala, Chos Malal y la ciudad de Neuquén, para abordar dudas frecuentes y elaborar recetas sin gluten. Los equipos están conformados por nutricionistas y técnicas gastronómicas, y en actividades puntuales se suman bioquímico, gastroenterólogo y psicólogo. Dentro de las proyecciones para este año, planifican llevar a cabo talleres y encuentros sumando a otras localidades.
La celiaquía es considerada la enfermedad intestinal crónica más frecuente y puede manifestarse en cualquier momento de la vida, por lo que es necesario prestar atención a algunos síntomas para su diagnóstico temprano. Los signos más comunes son: diarrea crónica, distensión abdominal, dolor abdominal, alteración del crecimiento, baja talla; anemia y otras alteraciones hematológicas; artralgias, cefaleas, alteraciones del carácter; alteraciones del esmalte dental, aftas bucales; osteoporosis, osteopenia; y abortos a repetición, menarca tardía e infertilidad. En caso de presentar algunos de estos síntomas es importante consultar en el centro de salud más cercano.
De esta manera, se realiza un abordaje desde el primer nivel de atención de forma integral. Ante la sospecha de la enfermedad celíaca se realizan laboratorios específicos, se indica una endoscopía digestiva con biopsia intestinal, y se deriva al sector de gastroenterología. Una vez que se tienen todos los resultados, en caso de ser positivo se inicia un tratamiento con un/a nutricionista para realizar un plan de alimentación libre de gluten, adecuado a las necesidades. El tratamiento se debe realizar de por vida.
Algunos consejos a la hora de comprar, cocinar y almacenar alimentos
Al momento de comprar alimentos es necesario asegurarse que los mismos sean aptos, es decir, que tengan la etiqueta “Sin TACC” o “Sin GLUTEN” (recientemente aprobado) y figuren en el listado de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT). Todos aquellos que contengan gluten, no son aptos.
Asimismo, se recomienda consumir alimentos frescos, ya que contienen todos los nutrientes necesarios para una alimentación equilibrada y saludable y son naturalmente libres de gluten. Por ejemplo: frutas y verduras frescas, huevos y carnes frescas (rojas, blancas, mariscos, chivo, cordero y cerdo).
Es importante evitar comprar alimentos sueltos o a granel, ya que muchos pueden contener gluten por el proceso de industrialización, almacenamiento o fraccionamiento. Los alimentos procesados o ultra procesados no son recomendados por su alto contenido en azúcares, grasas, sodio y/o aditivos, además de su costo más elevado.
En cuanto a las frutas y verduras desecadas, leches, yogurt, cremas, queso, manteca, aderezos y condimentos envasados, yerba e infusiones, aceites, legumbres envasadas, sal, azúcar, dulces, cereales, entre otros, también es necesario buscar que tengan el logo “Sin TACC” o “Sin GLUTEN”.
A la hora de cocinar, la higiene de manos, la limpieza de las superficies y evitar la contaminación de los utensilios con gluten resulta clave. Por otro lado, en caso de almacenar Alimentos Libre de Gluten (ALG) se recomienda hacerlo en recipientes bien tapados y rotulados. En la heladera, además, utilizar recipientes cerrados y ubicados en los estantes superiores.
Al servir los alimentos, los ALG deben estar en recipientes exclusivos sin tener contacto con alimentos que contengan gluten. Otra opción es etiquetar los envases para que no se confundan.
La capacitación en todos estos aspectos es fundamental para lograr una alimentación libre de gluten, segura y saludable.
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Diario Digital -Zapala-