Tiene la matrícula Nº 836 de la Asociación Argentina de Golf. Practica el deporte dos veces por semana y aún participa en torneos. Para él, el secreto de estar así a su edad es lograr la combinación perfecta entre familia, deporte, trabajo y evitar siempre los malos pensamientos.
“Son 50 años vinculado al golf. Siempre fui deportista. A los 14 años empecé con velocidad en 100 y 200 metros, después hice muchos años rugby, fui capitán de varias divisiones y estuve 11 años como referente de la Unión Argentina de Rugby -UAR-. Por ese entonces me enganché con el golf”, recuerda Emilio Martos Pardo quien, a sus 91 años, entrena y participa en torneos de golf.
Emilio nació en octubre de 1933 en la ciudad de Buenos Aires. Es padre de siete hijos. Por temas laborales, vivió en diferentes ciudades del país.
El primer contacto que tuvo con el golf fue de joven en una cancha “no real”, como él la llama, que estaba en las Galerías Pacífico en Buenos Aires, donde tomó clases varios meses. Más tarde empezó a jugar en una cancha “real” en la ciudad de Villa Allende, Córdoba.
A sus 55 años llegó a Neuquén para encarar un nuevo trabajo. Por distintos motivos ese proyecto se suspendió y fue entonces cuando comenzó a vincularse laboral y deportivamente con el recién creado barrio Rincón Club de Campo, en ese momento como secretario del administrador.
En aquel tiempo sólo había cinco casas en el barrio. “Ahora hay más de 100, pero entonces estaba todo por hacer. El área de tenis eran plataformas de cemento y hoy hay ocho canchas; el área de equitación se tuvo que modernizar: ahora es brillante, la caballería es un orgullo y con 100 alumnos, es un deporte muy lindo. El golf se fue incorporando a medida que se agrandaba la cancha. Al principio tenía nueve hoyos; los golfistas más antiguos empezaron con tres, cuatro y cinco hoyos, hasta los nueve. Después de mucho trabajo se anexaron otros nueve hoyos, y en varias oportunidades nos visitó el gran golfista Roberto De Vicenzo, un exponente del golf para la Argentina”, detalló.
En este desarrollo conjunto del deporte y el barrio, destacó la participación y apoyo tanto del gobierno municipal y provincial y también de la cooperativa eléctrica Calf.
El golf y su enseñanza:
“Este deporte te guía hacia una forma de vida correcta –asegura Emilio-. Hay instancias en las que debés penalizarte si cometiste alguna infracción: por ejemplo, si estás solo en medio de un bosque y moviste la pelota sin querer con el pie, aunque nadie te ve, debés sumarte golpes vos mismo”. Remarcó que “los chicos que practican golf se desarrollan así, porque este deporte es una forma de vida, de encarar todos los conocimientos seriamente, de respetar las normas, de saber escuchar. Todo eso da el golf además del desarrollo físico, porque las caminatas son de muchas horas”.
En un torneo se camina de tres a cinco horas por día o quizás más. Y en el contacto con la naturaleza se fomenta la amistad. “Eso se valora con los años; hay amigos en todas las canchas. Conozco muchas canchas, hasta a Ushuaia fui a jugar representando al Rincón Club de Campo”, mencionó.
Región de la Confluencia:
Sobre la expansión del golf en la zona, enumeró la aparición de distintas canchas, como la del Comahue Golf Club, el Campo de Golf Arroyito, Los Canales Golf Club de Plottier y la mencionada de Rincón Club de Campo.
Afirmó que detrás de cada cancha hay mucho esfuerzo, porque “cuesta mantenerlas, es costoso y se requieren más de siete personas trabajando permanentemente: regando, cortando y cuidando los hoyos. Por eso, el que empieza a practicar golf va conociendo el esfuerzo de todos, el de los capitanes de cancha y el de los profesionales que se dedican a enseñar”.
Al ser consultado sobre cuál es el secreto para continuar practicando deporte y estar bien a su edad, opinó que “es algo que te da Dios, pero fundamentalmente es tener la cabeza sana, evitar los malos pensamientos, siempre pensar en positivo. Creo que eso es lo que me llevó hasta acá. Siempre hacer, desechando lo que no era correcto y se cruzaba en la vida. También los hijos, el esfuerzo hacia ellos. Y siempre trabajar, eso fue muy importante. Incluso gracias a los amigos que hice a través de este deporte, el golf, seguí trabajando y me retiré hace unos años. Trabajaba en el área de Relaciones Institucionales en una importante clínica de la ciudad”.
Para el experimentado golfista hay que acercarse a este deporte. “Los palos son muy accesibles, las cuotas de los clubes también; cuesta acercarse porque muchos creen que es de gente pudiente o que está en otro nivel, pero no es así”. Por eso, recomendó a los jóvenes adentrarse en el golf: “Es una forma de vida, los amigos que se hacen en el golf son para toda la vida, se aprende a no mentir, a ser correctos y sobre todo saca los malos pensamientos de la cabeza”.