El nadador Iñaki Basiloff viajará a París para participar de los Juegos Paralímpicos que se desarrollarán en la ciudad capital de Francia, desde el miércoles 28 de agosto hasta el 11 de septiembre, en lo que será su segunda experiencia tras participar en Tokio 2021 donde obtuvo cuatro diplomas. Desde mañana martes completará en Buenos Aires la etapa final de su preparación junto al resto del equipo nacional.
El deportista es acompañado por el Gobierno provincial desde sus comienzos, por ejemplo, a través del Programa de Becas que lleva adelante la secretaría de Deportes y Juventudes para apoyar el desarrollo de los deportistas de mediano y alto rendimiento que forman parte de la selección argentina en sus respectivas disciplinas.
“La provincia del Neuquén, desde que empecé a competir, me ha apoyado para que esté más cómodo en mis competencias, en los entrenamientos; estoy súper agradecido, va creciendo el apoyo y estoy muy contento”, sostuvo Basiloff.
“Quiero llegar al podio”, afirmó el nadador neuquino. Este deseo se manifiesta en cada encuentro después de haber arañado el bronce en Japón por apenas una centésima. “Fue un torneo de mucho aprendizaje y haber quedado tan cerca de la medalla fue positivo de todos modos”, se entusiasma en la etapa final de su preparación.
Detrás de sus logros hay una historia de sacrificio, entrega y superación que es un espejo para todas las personas con discapacidad que encuentran en su desempeño una fuente de inspiración.
Iñaki tenía cerca de dos años cuando sufrió una reacción adversa a una vacuna que le provocó mielitis transversa que le afectó la médula y le restó movilidad en los miembros inferiores. Su conexión con el agua comenzó alrededor de los ochos años buscando en los ejercicios de rehabilitación de natación una mejoría corporal. El Club Alta Barda fue la institución que le dio albergue a sus primeros pasos en el deporte.
El apoyo de sus padres y la rutina de la práctica de la natación desembocaron en un apetito competitivo que poco a poco lo fueron construyendo como atleta, primero compitiendo con deportistas convencionales y luego entre sus pares cuando, las marcas y récords, hicieron necesaria su incorporación al mundo paralímpico.
Su desempeño en los torneos nacionales captó la atención del club River Plate para sumarlo al equipo de nadadores con discapacidad, mientras que el Club Cipolletti en la vecina ciudad, donde entrena bajo las órdenes de Jorge García, es el lugar que alterna para su preparación.
Este año el neuquino logró una medalla de oro en los 400 metros libres en la World League de Berlín que ratifican su buen momento dentro de la categoría S7, en la que compite y lo ubican entre los mejores del mundo en la especialidad.
Algunos de sus logros:
Su rendimiento dentro de la categoría S7 alcanzó su gran momento en el Mundial de México 2017 donde obtuvo dos medallas de bronce, en los 400 metros libres y en la posta de 4×100 metros.
Los logros continuaron en los Parapanamericanos de Lima 2019, en Perú, en los que ganó el oro en 400 libre con récord continental y sumó además seis platas (50 y 100 libres, 50 mariposa, 200 medley y las postas 4×100 libres y 4×100 medley). Poco después, además, repitió el bronce mundial en 400 libres en la cita de Londres (Inglaterra).
Luego de la pandemia, en 2021 se convirtió en el primer nadador neuquino en competir en un juego olímpico en este caso en la modalidad deporte adaptado logrando cuatro diplomas en las pruebas de 200 combinados, 400 libres, 100 espalda y 50 mariposa. Sólo en la prueba de los 50 libre no logró ingresar en la final.
En tanto en las pruebas de 200 combinados y 400 libres, Basiloff quedó a apenas 4 centésimas del podio. Fue séptimo en 100 espalda y ahora repitió posición en los 50 mariposa.
Su progresivo avance no se detuvo y el año pasado se subió a lo más alto del podio en su prueba preferida los 400 libres en el Mundial de Madeira, Portugal, en el que terminó además segundo en los 200 medley y tercero en los 50 mariposa y 100 espalda. Y hace unos meses, fue plata en 400 libre y bronce en 200 medley en el torneo ecuménico de Manchester, poco antes de viajar a Santiago de Chile donde obtuvo seis medallas: oro en los 400 libres, dos preseas de plata (200 combinados y 50 libres) y tres medallas de bronce: 100 espalda, 50 mariposa y 100 pecho.
Ya en la recta final hacia París dijo que “las marcas están dentro de lo previsto. Tuve unas semanas difíciles por cuestiones de salud, pero son cosas que nos pasan a todos en estas épocas del año”.
En cuanto a su preparación, optó por quedarse a trabajar en Neuquén “porque estoy mucho más cerca de la familia y tengo todo lo que necesito. Es algo muy importante desde lo anímico” afirmó. La recta final de la preparación la realizará la semana próxima en Buenos Aires junto al resto del equipo nacional.
“Las expectativas son poder llegar al podio, va a ser difícil, es un juego olímpico, pero la preparación fue la adecuada así que vamos confiados”, señaló.