El dispositivo es una de las áreas específicas con mayor trayectoria de acompañamiento y abordaje a nivel provincial.

El Servicio de Prevención de Violencia Familiar (SPVF) cumplió esta semana 37 años de servicio, siempre con el foco en la detección, acompañamiento, apoyo, orientación, derivación y/o asistencia en casos de violencia familiar. La provincia del Neuquén cuenta con la Ley Provincial 2.785 contra la Violencia Familiar, entre otras, que involucra directamente al Estado provincial para que brinde políticas públicas en la temática.

El área está dentro de la estructura de la Coordinación de Familia, en años anteriores dependía de carteras vinculadas a Desarrollo Social, y hoy el Servicio de Prevención de Violencia Familiar se encuentra en la órbita del ministerio de Gobierno.

Lorena San Martín, directora del Servicio de Prevención de Violencia Familiar dijo que “el trabajo que se realiza desde el dispositivo se enmarca en lo que se denomina -la ruta crítica-, que comienza desde el momento en que sabemos que hay una denuncia hasta que podamos separar a la persona afectada de esa situación de violencia”.

Además, explicó que el “Ciclo de la Violencia” tiene diferentes etapas y comienza con “un sentimiento de culpa, arrepentimiento y falsas promesas por parte del agresor/a, eso deriva en una reconciliación de la pareja y/o convivientes, después hay un período de aparente calma que acumula tensión para luego finalizar en una agresión por explosión violenta”.

“Nuestro trabajo es poder restituir derechos que fueron vulnerados por esas situaciones de violencia, también tenemos colaboración de otras instituciones provinciales como la justicia y las defensorías, la línea 148, nuestra guardia 2785, salud, hospitales, la policía, el refugio Madre Teresa” entre otras que trabajan articuladamente, aclaró María del Carmen Leonetti, licenciada en Trabajo Social.

El equipo del SPVF está compuesto por profesionales en Trabajo Social, Psicólogos y Ejecutores, y en la actualidad, su nueva ubicación en calle Brown 980 de la ciudad de Neuquén permite que puedan recibir demandas espontáneas. Además, comparten tareas en el mismo edificio junto con la guardia 2785, lo que acentúa la buena coordinación de trabajo diario. La actual gestión, a cargo de Claudia Mesplatere, atiende solicitudes pasadas del SPVF y la guardia 2785.

“Nuestro lema es que una vida sin violencias es posible, creemos que esto es así, podemos acompañar y ayudar a estas mujeres y a sus familias a vivir una vida digna, sin violencia”, enfatizó Leonetti, profesional de importante trayectoria en el SPVF, junto a San Martín y Claudia Medina, psicóloga integrante del equipo.

Para las profesionales es “importante mostrar el trabajo cotidiano del Servicio de Prevención de Violencia Familiar porque asumimos un compromiso relevante en cada intervención”, mencionaron.

Esta compleja temática requiere de las articulaciones interinstitucionales e intrainstitucionales acompañadas por la dirección general de Prevención y Asistencia a las Violencias a cargo de Laura Mansilla, perteneciente a la dirección provincial de las Violencias, cuya responsable es Mariela Manosalva, ambas bajo la órbita de la Coordinación de Familia del ministerio de Gobierno.

Mesplatere destacó el nuevo aniversario y la tarea diaria, expresó que “en Neuquén estamos acompañando a mujeres y familias de todos los niveles económicos y culturales, vamos a seguir fortaleciendo a nuestros dispositivos técnicos para que las acciones de prevención como política pública del Estado provincial puedan llegar cada vez más lejos”.