*Escribe: Profesora Inés Lagos, docente jubilada de la Escuela N° 3 de Zapala

Ordenada la ocupación definitiva de todo el territorio del Neuquén, las tropas del General Villegas avanzan para dirigirse a los puntos donde debían levantar sus campamentos generales, había algunos de estos que debían cumplir la misión de postas, para permitir el normal desenvolvimiento de las comunicaciones y transporte de vituallas y abastecimientos. Entre éstos estaban el Picún Leufú y Pichi Leufú. Ya en las instrucciones impartidas oportunamente por el General Villegas estaba la construcción de estos dos fortines. Le ordenaba al Coronel D. Enrique Godoy:
“En el arroyo Pichi-Picún-Leufú dejará un destacamento, un oficial y veinte individuos de tropa y en el Pichi-Leufú otro del mismo número de fuerza a fin de mantener y sostener la comunicación con el fortín Primera División”. En el arroyo Picún Leufú se inicia la construcción del campamento el 1 de diciembre de 1882, entre 1909 y 1913 queda a cargo del lugar el Coronel Julio Sosa y detalla en sus recuerdos la siguiente descripción: “El caserío de Cabo Alarcón era el más importante en esa época, de los que se encontraban en el camino, en el viaje a San Martín de los Andes. Tenía escuela (La Escuela N°3), comisaría, taller de herrería (carros y herrajes), una importante casa de negocios (del Sr. Rodríguez), dos o tres ranchos y el palomar militar. En éste, a cargo de un suboficial y de un soldado, se cuidaban unas veinte palomas mensajeras, de excelente pedigree, destinadas a las comunicaciones con el regimiento o punta de rieles, donde había otro palomar”.

Las Escuelas en el Territorio Nacional:
A fines del siglo XX aparece la figura de Raúl Basilio Díaz, inspector general de Escuelas de Territorios,
gran impulsor de la escuela pública en las provincias argentinas. Cinco escuelas se inauguraron en el curso escolar de 1905. Ellas fueron instaladas en locales donados al Consejo cedidas gratuitamente.

En un informe parcial se comunicaba la inauguración de una de ellas en Cabo Alarcón, la escuela N°3 y entre otras cosas, decía: “…el día 20 de Marzo en presencia de varios padres de familia entonase el Himno Nacional y después de algunas palabras alusivas al acto, por quien escribe estas líneas, en nombre del Honorable Consejo y de la Inspección General, y de las escuchadas por el director de la escuela, la declare inaugurada con 36 niños de ambos sexos, bajo la dirección del señor Cristóbal Moyano Mariani. Hoy funciona en local propio y con sesenta niños inscriptos.
Un nuevo inicio, renace de las cenizas la Escuela N°3:

El Consejo Nacional de Educación decide designar Director de la Escuela Nº 3 de Cabo Alarcón, en territorio neuquino al maestro Luis Beltrán Mercado a cuya estación ferroviaria “llegó el 6 de octubre de 1907 a las 7 y 45 horas de la noche”. Tras penosa marcha arribó a la escuela, que estaba clausurada y debió reabrir. Permanece a cargo de la misma hasta el 16 de febrero de 1909.

La Escuela N°3 se traslada a Zapala:
Por resolución del Consejo Nacional, la Escuela Nº3 se traslada a Zapala el 9 de julio de 1916. El primer edificio que ocupó la escuela en Zapala es donado por el vecindario. Se realizó una colecta con la que se construyó un salón en el terreno que donaron los señores Trannack , en la Avenida San Martín. En 1937 a raíz de que el edificio se encontraba en pésimas condiciones pasó a ocupar dos dependencias en la Inspección, otras dos en la casa del Director de la Escuela Nº1 y otro grupo en el edificio de la Sociedad Italiana. Así actuó durante tres años, hasta que en 1939 se arrendó un local que constaba de cinco salones, dirección, pieza para biblioteca, depósito, dos baños y vivienda para el director.

El Consejo dispuso construir local propio en el año 1943. El nuevo edificio inaugurado en 1949 (según el señor José I. Córdoba, un 15 de marzo), donde funciona actualmente, se encuentra ubicado entre las calles: Perito Moreno (Actual calle Italia) –Intendente Etcheluz- Estanislao Zeballos y Abel Chaneton. Se encontraba en esa oportunidad como Director, el Señor Julio López Rouillon.

Ciento seis años desde su creación, nació entre coirones, arena y fortines. Resurgió de las cenizas y sus actores siempre se caracterizaron por el compromiso con la tremenda misión de enseñar. Que en estos tiempos convulsionados donde nada parece importar, recordemos el objetivo de quienes le dieron vida a la Escuela N°3 Tte. Aviador Luis C. Candelaria.