La comisión de Desarrollo Humano y Social (C) debatió hoy al mediodía el proyecto de resolución que incorpora profesionales de la psicopedagogía a los equipos de trabajo que se desempeñan en hospitales y unidades sanitarias de toda la provincia. En la ocasión, el cuerpo invitó a los pediatras especialistas en desarrollo y conducta del Hospital Castro Rendón, Paula Vitale y Juan José López Luro, para que expresen su opinión sobre la iniciativa.

Tanto Luro como Vitale destacaron la importancia de conformar gabinetes sanitarios que incluyan a especialistas que permitan abordar de manera temprana problemáticas vinculadas a la dificultad del aprendizaje de niños y niñas. No obstante, ambos profesionales pusieron especial énfasis en la importancia de tratar cada situación individual en contexto para mejorar las capacidades de desarrollo de cada chico y realizar intervenciones desde una edad temprana para no llegar tarde en etapas de relevancia para la evolución cognitiva de cada alumno.

Al respecto, Luro se pronunció a favor de incorporar profesionales como parte de una política sanitaria que también intervenga a través de una mirada escolar de tipo preventiva. En ese sentido, estimó que en la actualidad solo el 6% de los alumnas y alumnos presentan una prevalencia alta en términos de dificultades específicas del aprendizaje, cifra que se encuentra muy por debajo de los actuales índices de deserción escolar, que ascienden a más del 20% de la población en condiciones de asistir a clases.

Al explicar este desfasaje, evidenció que muchos niños no se pueden mantener en el sistema escolar por la falta de acompañamiento y estímulos adecuados, y no por su coeficiente intelectual, al que catalogó en muchos casos de normal.

“Tenemos que tener una mirada anticipada, la llegada es tardía. El 30% de las consultas es por dificultades en el aprendizaje y recién se comienzan a abordar en chicos de 5to y 6to grado”, identificó también Vitale, quién advirtió que se deben planificar estrategias específicas ya desde salas de 4 y 5 para poder abordar instancias de acompañamiento y desarrollo en niños que presentan dificultades desde una edad temprana.

Sobre este punto, la especialista indicó que si los procesos de aprendizaje se dilatan en el tiempo y los niños y niñas no reciben ni los estímulos ni el contexto educativo adecuado, ellos mismo comienzan a autopercibirse de manera negativa, situación que se traslada a una baja autoestima y que puede derivar a mediano y corto plazo en problemas de orden sanitario.

Vitale aclaró que este tipo de conductas pueden llegar a ser más notorias en niños y niñas de bajos recursos y aseguró que en muchos casos esta dificultad no se encuentra condicionada por el coeficiente intelectual que presentan.

En igual sentido, Luro precisó que es necesario comenzar a intervenir antes de que el estudiante llegue a tercer grado y de esta forma generar las condiciones para que al llegar a su 5to grado pueda contar con sus capacidades para el aprendizaje más asentadas y desarrolladas.

En otro orden, el cuerpo recibió –de manera virtual- a la acompañante terapéutica Yohana Cabrera y a la trabajadora social Natalia Méndez, quienes impulsan la segunda edición de la jornada provincial “Salud Mental y post pandemia, un desafío colectivo”. Las profesionales fueron convocadas en el marco del proyecto que declara de interés dicha jornada que se realizará el próximo 4 de noviembre en Plaza Huincul y busca constituirse en un espacio “de intercambio de experiencias y de proyectos en terreno”, según dijo Cabrera.

La comisión presidida por el diputado Javier Rivero contó con la participación de las legisladoras Ayelén Gutiérrez, Lorena Parrilli, Carina Riccomini, Soledad Salaburu, Leticia Esteves, Ludmila Gaitán, Laura Bonotti y de los legisladores Germáb Chapino y Andrés Blanco.