Por segunda vez en 4 años, un varón fue condenado por ejercer violencia de género y deberá cumplir 1 año y 4 meses de prisión efectiva.
Se trata de una persona, de quien se reserva la identidad para proteger la intimidad de las personas a las que agredió y evitar que puedan ser identificadas.
Durante una audiencia realizada hoy, la fiscal del caso Laura Pizzipaulo solicitó una pena por el hecho en el que había sido declarado responsable recientemente, pero también que se dicte una pena única que incluyera un hecho por el que, en 2019, había sido condenado a una pena de ejecución condicional. Debido a que el imputado tenía esa condena previa, ante una nueva sentencia, la ejecución debía ser de cumplimiento efectivo, por lo que la fiscal solicitó un total de 1 año y 6 meses en esa modalidad.
La teoría del caso que logró acreditar el Ministerio Público Fiscal durante el juicio es que el 1 de junio de 2022, cerca de la 01:30 y en el domicilio que compartían en la localidad de Las Lajas, el imputado ejerció violencia contra quien era su pareja.
Fue declarado responsable por el delito de lesiones leves, agravadas por mediar violencia de género y por el vínculo, en calidad de autor (artículos 89, en función del 92; 86, incisos 1 y 11; y 45 del Código Penal).
Durante la audiencia, la fiscal destacó que por el hecho anterior, el acusado fue condenado en 2019 a 8 meses de prisión condicional. Aclaró que ante la reiteración en la conducta, esa condicionalidad se revocó en 2022.
A partir del pedido de la fiscal del caso, el juez de garantías consideró esa situación y dictó una pena única de 1 año y 4 meses de prisión efectiva.
El imputado llegó a la audiencia detenido en prisión preventiva.