Respecto a sus obras, muchas fueron donadas a instituciones dentro de la provincia y otras obtuvieron premios en los primeros lugares durante algunas exposiciones de las que participó. Una de sus grandes donaciones fue la pintura de la Virgen de Guadalupe, a metros del altar en la Catedral María Auxiliadora. Otras obras se hallan en la Capilla de Lourdes. Asimismo, en el mismo Policlínico se puede apreciar un enorme mural de una clase de fisiología de la época victoriana. Y además, cabe destacar que el Dr. Robiglio mediante su pincel, retrató a personalidades destacadas de nuestra provincia como el señor Felipe Sapag y Pedro Salvatori, a quienes se le entregaron las obras oportunamente.
Aldo Robiglio Centro Cultural Alberdi Inauguran MuestraInauguran en Neuquén la muestra “Con un pincel también se sana” de Aldo Robiglio
Será el viernes 11 de agosto a las 20 en el Centro Cultural Juan Bautista Alberdi. La actividad es libre y gratuita.
El viernes 11 de agosto a las 20, en el Centro Cultural Juan Bautista Alberdi, se inaugurará la muestra plástica “Con un pincel también se sana” del Doctor Aldo Robiglio (1930-2014). La actividad es libre y gratuita.
La propuesta estará conformada por 31 obras, entre las que se encuentran retratos, paisajes, naturalezas muertas y bodegones; realizadas con acuarelas, carboncillos y principalmente óleos. Todas son obras no expuestas del Dr. Aldo Robiglio. Permanecerán en sala hasta el lunes 4 de septiembre, inclusive.
“Con un pincel también se sana”
A casi 9 años de su partida recordamos a Aldo Robiglio, médico y figura relevante en la vida institucional y comunitaria de la provincia de Neuquén, a través de su modesto y extraordinario talento oculto como artista. Su esposa Nori, en compañía de sus cinco hijas y respectivas familias, comparten abiertamente parte del trabajo que también encerró su personalidad más allá de su carrera pública y profesional. El recuerdo vivo de obras que llevan el sello de un corazón que se dejó conquistar por una gran pasión: la pintura.
Su faceta artística sucedía a puertas cerradas y a la luz de ventanales inmensos de pared a pared en donde la luz natural era la principal protagonista. Tal era su atracción por la pintura desde sus inicios que recurrió a Bellas Artes para tomar clases con Emilio Saraco, pero su deber como médico no le permitía disponer del tiempo necesario, por lo que de manera autodidacta y sobre la máquina de coser de su madre, que le funcionaba como atril en aquel entonces, dejó caer el pincel sobre un lienzo y de la mano del óleo y las acuarelas, a veces con carboncillo, pintó desde frutas de su cocina hasta retratos de rostros que captaba su atención como también paisajes, muchos de ellos de Neuquén.
Robiglio no solo fue uno de los médicos pioneros que brilló y se destacó con reconocimientos en la capital neuquina, sino que su historia abre a un abanico de escenarios que se fueron complementando en su persona, además de ser un amado esposo y pilar de una gran familia.
Junto a colegas fundó el Colegio Médico de Neuquén y el Policlínico Neuquén, entre otros de los más importantes centros de salud de la ciudad de Neuquén. También, debido a su compromiso con el crecimiento de la provincia ocupó cargos políticos como Intendente de Neuquén y también fue parte del Ministerio de Gobierno, desempeñándose como Ministro de Educación y Justicia y posteriormente como Ministro de Bienestar Social.