El vicegobernador Marcos Koopmann encabezó este miércoles un acto de reconocimiento al ex combatiente de Malvinas, Julio Aro, y a Geoffrey Cardozo -ex coronel del ejército británico- nominados al Premio Nobel de la Paz el año pasado, por ser los protagonistas del Plan Humanitario “Malvinas”, que buscó identificar los cuerpos de soldados sin nombre que descansan en el cementerio de Darwin. La actividad se realizó en el marco de las actividades previstas por los 40 años del conflicto bélico de las Islas Malvinas.
El británico Geoffrey Cardozo, quien estuvo a cargo de la construcción del cementerio de Darwin, se conoció con Julio Aro -creador de la fundación “No me olvides”- en 2008 y juntos, trabajando mancomunadamente con el equipo de antropología forense y la Cruz Roja, formaron parte del exhaustivo proceso de identificar a 119 cuerpos que figuraban como “soldado argentino solo conocido por Dios” luego de la guerra. Gracias a esto, en 2018 y 2019, dos contingentes de familiares pudieron viajar a las islas y visitar las tumbas de sus seres queridos ya identificados. Su trabajo les valió a ambos la nominación para el premio Nobel de la Paz.
Al hacer uso de la palabra, Koopmann sostuvo que “el pueblo argentino siempre estará en deuda con los veteranos y los caídos” y agradeció a Aro y Cardozo por la importancia del trabajo realizado. “Son un ejemplo de grandeza humana para construir una sociedad más justa y en paz”, destacó. En tal sentido, el vicegobernador explicó que, aprovechando la visita a la Provincia en el marco del ascenso que van a realizar a partir de este viernes al volcán Copahue, “queríamos brindarles este reconocimiento por la enorme tarea humanitaria de llevar adelante la identificación de los caídos en Malvinas para que sus familias puedan ir a visitarlos, dejarles una flor o simplemente despedirse”, agregó.
Por su parte, Francisco Sánchez, presidente del Centro de Veteranos de Guerra de Neuquén, agradeció el reconocimiento por parte de la Legislatura, y aclaró visiblemente emocionado que “no se puede explicar lo que han sentido los familiares”, en relación al trabajo de identificación que realizaron los homenajeados. “Si bien la guerra fue dura, lo que prevaleció fue el corazón y el amor”, agregó. “A 40 años seguimos recordando la gesta y por la vía de la paz no podemos dejar de reclamarle al gobierno británico los derechos soberanos que tiene Argentina sobre las islas”, destacó.
A su turno, Julio Aro sostuvo que “no fue trabajo lo que hemos realizado; fue dedicación, pasión y amor, sorteando piedras en el camino, con la conciencia tranquila de que tenemos el legado de cada una de las madres y de los padres que dieron sus hijos a la Patria”. “Vi cómo las madres hablaban con su hijo y le contaban la historia de la familia. Esas madres que nunca pidieron nada más que saber dónde se encontraba su hijo, cuando volvían de las islas, tenían paz, la paz que siempre habían buscado”, agregó. Por último, aseguró que solo resta identificar a 7 soldados: “Nos falta encontrar a las familias, por eso siempre pedimos que si alguien sabe de algún compañero que falte identificar, que nos contacte”. “Mientras haya argentinos que no se olviden de Malvinas, nuestros compañeros no estarán muertos”, finalizó.
Por último, Geoffrey Cardozo sostuvo que en la identificación de “cada uno de los héroes argentinos, en cada paso que he tomado sentía a su madre conmigo, como si fuera la mía”. “La paz se siente, no es una palabra, es una cosa que no se puede ver, pero se puede sentir y escuchar, y yo la siento ahora”, señaló.
Legislatura Neuquén Marcos Koopmann