La Cámara aprobó, por amplia mayoría, la ley 3332 que extiende el ejido municipal de la ciudad de Neuquén en ocho mil hectáreas que van desde Colonia Rural Nueva Esperanza hasta el Marí Menuco. A la vez, el cuerpo prestó acuerdo legislativo a la designación de Vanina Merlo como Defensora general del Ministerio Público de la Defensa y de Gustavo Mazieres como vocal del Tribunal Superior de Justicia de la provincia.
La norma que autoriza a la Municipalidad de Neuquén a incorporar ocho mil hectáreas al ejido urbano local fue aprobada por mayoría con 31 votos a favor y la oposición de los diputados Blanca López (FIT), Andrés Blanco (PTS-FIT), Soledad Salaburu y Soledad Martínez (FT). De esta forma, la ciudad ampliará un 65% su territorio, con un plan de urbanización a ejecutar en etapas y a largo plazo. En la sesión de ayer miércoles se aprobó en general y, pasadas las 00 del jueves se sancionó al aprobarse en particular.
Las hectáreas que incorporará el municipio capitalino a su ejido son de dominio municipal, pues eran parte de un cúmulo de 12.800 hectáreas que fueron adquiridas en el año 1959 e incorporadas de forma parcial, dejando el remanente que actualmente se incorpora al ejido capitalino con la finalidad de urbanizar 2.500 hectáreas en una primera etapa.
Según informó la diputada Ludmila Gaitán (MPN), la primera etapa de urbanización se está desarrollando en conjunto con la Universidad Nacional del Comahue, distintos Colegios profesionales y otros actores de la sociedad civil, a partir de cuyo trabajo “se proyectó instalar el que será el parque industrial más grande de la provincia donde se instalarán 756 empresas, se sumará ocho mil lotes con servicios para vivienda y donde también se prevé la instalación de un parque solar de hasta 100 megawatts, una cantera de áridos municipales, un área de reforestación y la reubicación del Complejo Ambiental Neuquén”.
Además, recordó que el ejido actual del municipio es de 12.828 hectáreas, y que el mismo “es menor que el de localidades como Senillosa, Junín de los Andes y Plottier, a pesar de que la capital es la ciudad más poblada de la Patagonia, conteniendo a más del 50% de la población de la provincia”. De esta manera, opinó que “esta expansión posibilita un desarrollo planificado para la ciudad y toda la región, garantizando el acceso a la tierra y promoviendo el desarrollo presente y futuro de la ciudad capital”.
Finalmente, la legisladora comentó que en la comisión de origen se decidió incorporar el artículo 7º propuesto por el bloque de Juntos por el Cambio para garantizar que los permisos de exploración, concesiones de explotación y otros derechos adquiridos con antelación a la ampliación del ejido no sean vulnerados y se mantengan las condiciones preexistentes por el tiempo de duración de los contratos vigentes, de conformidad con la Ley nacional 17.319 y modificatorias, y con la Ley provincial 2.453.
Desde el Frente de Todos, Mariano Mansilla, destacó que “estamos ante un hecho histórico solo comparable con el traslado de la capital de Chos Malal a Neuquén hace 100 años y por eso es necesario hacer una comparación con el nacimiento de la capitalidad neuquina, porque sumar estas ocho mil hectáreas significa duplicar el espacio urbano”. “La ciudad del futuro se ha comenzado a construir hoy”, resumió y arengó a sus pares a “que hagamos lo propio con otros ejidos municipales”.
Desde las bancas de Siempre, UP-FR, JC y parte de FT, si bien acompañaron la iniciativa, durante el debate solicitaron el tratamiento de proyectos de índole similar que requieren la incorporación de tierras a los ejidos de otras localidades, como Plottier y Centenario, por ser ciudades que han tenido un gran crecimiento demográfico en los últimos años.
En tanto, desde la banca del PTS-FIT, Andrés Blanco, fundamentó su voto negativo en que “se propuso este master plan sin haber discutido antes un relevamiento actual del ejido de Neuquén y sin tener en cuenta el déficit habitacional que en la capital tiene más de cincuenta mil familias sin vivienda”.