Hace 90 años, el 25 de marzo de 1933, el campo neuquino empezaba a ser representado como sector productivo con la fundación de la Sociedad Rural de Neuquén. Eran otros tiempos, otras las condiciones de vida en el campo, otras las comunicaciones y la logística. Todo estaba en construcción. Sin embargo, leyendo el decálogo de la Rural, proclamado por Asamblea en 1936, vemos que los objetivos y propósitos siguen siendo los mismos hoy, a casi 100 años de su fundación.
Estos son algunos de los puntos redactados en ese antiguo Decálogo que aún continúa vigente: “Velar por el respeto de las garantías constitucionales sobre la intangibilidad de la propiedad privada; Poner en común los progresos técnicos que logran los socios y promover la oferta de financiamiento para mejorar la productividad; Bregar por la liberación del comercio exterior, especialmente con Chile, y luchar por la eliminación de las retenciones; Simplificar el sistema impositivo, consensuar un impuesto inmobiliario razonable, previsible y aprobado por ley, y obtener rebajas y postergaciones de impuestos cuando ocurren desastres naturales”.
El Decálogo que rigió desde sus inicios el rumbo de esta institución sumaba junto a los intereses del sector los de la comunidad toda: “Peticionar ante el gobierno para que mejore las rutas, puentes y aeropuertos, y así mejorar las comunicaciones y bajar el costo de los fletes; Luchar contra el cuatrerismo y el furtivismo, colaborando con los cuerpos de seguridad; Obtener del gobierno que mejore las prestaciones de salud y educación pública y colaborar para lograr ese objetivo; Promover y proteger las artesanías tradicionales de la región”, entre otros.
Su actual presidente, Cecilia de Larminat, expresa ante el desafío de continuar construyendo historia en el campo neuquino: “Nos toca entonces, a los que estamos hoy conduciendo esta institución casi centenaria, reforzar las gestiones tendientes a cumplir ese mandato de antaño, pero con las herramientas que tenemos a disposición en los tiempos que corren y “aggiornar” esas máximas, buscando ampliar la representación a todas las escalas de productores de distintas regiones de la provincia, actualizar nuestras propuestas, comunicar mejor a la sociedad nuestras acciones, integrar a los jóvenes, abrirnos e invitar más a la comunidad; sin perder nunca el espíritu familiar que siempre tuvo y tiene la Rural”.
Desde la Comisión Directiva de la SRN afirman: “La gente de campo tiene un valor enorme para una región, provincia, nación: genera arraigo y sentido de pertenencia, ejerce soberanía viviendo “tierra adentro”, trabaja y genera trabajo digno, produce lo que todos comemos, cuida el ambiente fijando carbono cuando mantiene su tierra cubierta de verde. Entonces si una provincia o país quiere crecer debe considerar en su matriz productiva al eslabón fundamental en un país agroexportador, el campo”.
Finalmente, en este tan importante aniversario de la institución explican que “la gente de campo, así como todos los argentinos, debemos poder contar con que se respetarán las normas básicas en una sociedad democrática, republicana y libre. Con estas garantías constitucionales aseguradas, el escenario será propicio para que, con esfuerzo y tenacidad, el sector agropecuario apuntale la economía del país, con producción y trabajo genuino, así como lo viene haciendo el campo neuquino hace más de un siglo”.