En 1933 la necesidad de crear una Sociedad Rural en Neuquén ya era evidente. Para los hombres de campo era imperioso defender sus intereses ante las autoridades y agruparse para buscar juntos la mejor forma de progresar. Fue entonces cuando el Coronel Carlos H. Rodríguez -enviado por el Poder Ejecutivo de la Nación para manejar lo que era en esa época el territorio del Neuquén- tomó la iniciativa de reunir a todos los ganaderos y productores de campo de la pre-cordillera de esta provincia
Y fue en los salones del antiguo Hotel Lacar de San Martín de los Andes donde los ganaderos estudiaron la creación de un ente que representaría a ese sector de las fuerzas vivas del trabajo rural.
Cecilia de Larminat, presidente actual de la SRN, expresó en esta importante fecha: “Hace 91 años un puñado de pioneros de la zona rural de la provincia se reunían para fundar la Sociedad Rural de Neuquén, con el objetivo de representar los intereses de la gente que vivía y desarrollaba la producción en el campo de la región. Desde esos tiempos hasta ahora, sin interrupciones, la Rural ha seguido con esta labor de representación, transformándose en un actor muy importante y presente en la vida institucional de la provincia de Neuquén”.
“Hoy, la Comisión Directiva actual avanza activamente en distintos equipos de trabajo, diversificando acciones y gestiones, abriendo sus puertas a más productores y llegando a distintas regiones de la provincia, tratando de honrar el lema Unión, Acción y Sacrificio que nos dejaron los que nos precedieron, sumando con mucha alegría a las nuevas generaciones que auguran la continuidad y el crecimiento de esta institución tan querida por todos, conservando el espíritu cálido y familiar que viene desde sus inicios”, afirmó de Larminat.
Desde el momento de su fundación hasta el día de hoy, la Sociedad Rural de Neuquén trabajó y trabaja sobre importantes temas como la defensa de la propiedad privada, la defensa del status sanitario Libre de Aftosa Sin Vacunación en conjunto con el resto de la Patagonia, el desarrollo sustentable de la producción agropecuaria; la eficiencia productiva, la mejora genética, las buenas prácticas de manejo en los campos, la conservación de los suelos, la fauna y la flora, la lucha contra el cuatrerismo y el furtivismo, la prevención de incendios forestales, etc., realizando gestiones constantes con los gobiernos provinciales y las autoridades nacionales de turno para mejorar la calidad de vida del poblador y productor rural, bregando por menos burocracia, mejor infraestructura vial, mayor conectividad, mejor educación, impuestos justos, libre comercio, fomentando el arraigo en el interior y asegurando el ejercicio de la soberanía real con presencia en el territorio, entre otros aspectos fundamentales.