La tarea se encuadró en un proyecto de voluntariado solidario que surgió en plena pandemia y se desarrolló bajo el nombre Mi río me importa. El objetivo del programa consistió en difundir conocimiento mientras se disfrutó la ribera del Limay, y fue llevado a cabo entre 2020 y 2021 por el equipo del Grupo Recreación y Turismo en Conservación (GryTeC) de la Facultad de Turismo, a través de un convenio entre la Secretaría de Extensión Universitaria y la cooperativa eléctrica CALF. Después del éxito de la propuesta, ahora se están llevando a cabo gestiones para reabrirla.
Los destinatarios del proyecto fueron personas de la ciudad de Neuquén y alrededores, con interés en la naturaleza y en actividades recreativas en áreas periurbanas, en particular en el Paseo Costero del río Limay. La propuesta de concientización y capacitación ha sido dirigida a distintos grupos de interés considerando sus particularidades.
“Nosotros partimos de un conocimiento previo, reconociendo el deterioro del río y una baja consideración de la preservación de la naturaleza, con la incorporación de más cemento, más instalaciones y que la gente no considerara que con eso estábamos modificando la naturaleza, hicimos algunos estudios, que tienen que ver con la percepción de la naturaleza, y el cemento, las luces, parece que dan más seguridad más comodidad. Paradójicamente, nos decían, en muchas encuestas que hicimos, que lo que les gusta de la zona ribereña es la costa de enfrente que es más natural”, destacó la directora del proyecto María Gabriela Torre.
El proyecto tuvo alto impacto a través de diferentes acciones, que incluyeron visitas guiadas a colegios, jornadas in situ, talleres y publicación de contenidos en redes sociales, con alcance a un público aproximado de 14.000 personas.