Quillén es un lago ubicado en el departamento Aluminé, en la provincia del Neuquén.
Ocupa un valle rodeado de hermosos paisajes de bosques de coihues, lengas y Araucarias, que conforman parte del bosque andino patagónico.
Es el más septentrional de los lagos argentinos, rodeados de bosques, en que el coihue y la lenga predominan sobre la araucaria. Está incluido dentro del parque nacional Lanín, que protege su vegetación y fauna naturales. Por estar alejado de grandes poblaciones, la vegetación natural de sus costas permanece en buen estado de conservación, así como la población de salmónidos de sus aguas.
Su forma alargada y encajonada entre altas montañas, con una pronunciada curva hacia el centro del mismo, hace muy atractiva su navegación a remo o a motor, y es un interesante destino de pesca de salmónidos.
Al fondo del lago se divisa la silueta del volcán Lanín, dándole a su cabecera este una hermosa perspectiva.
Un camino une las localidades de Aluminé y Junín de los Andes, como así también desde Zapala, por donde llega la visita de turistas durante el verano, a los que se suman pescadores de salmónidos durante el otoño. En sus cercanías hay varios asentamientos mapuches, incluidos en el paraje Quillén.
Pertenece a la cuenca del río Aluminé, afluente a su vez del río Limay, y este del río Negro, que desagua en el mar argentino.