Por pedido de la fiscal del caso Eugenia Titanti y del asistente letrado Bruno Miciullo, un varón acusado por haber abusado sexualmente de una joven con la que había pactado un encuentro a través de una red social, seguirá detenido en prisión preventiva.
Durante una audiencia realizada ayer, el equipo de la unidad fiscal de Violencia Contra las Mujeres, Diversidades y Delitos Sexuales solicitó que se prorrogue la prisión preventiva que viene cumpliendo el imputado, por un plazo de 5 meses. La fiscal explicó que la medida se fijó en junio por el plazo de un mes. Afirmó que no solo se mantuvieron las circunstancias iniciales por las que fijó la medida, sino que además se ha avanzado en la investigación y se reforzaron los riesgos procesales de entorpecimiento de la investigación. Agregó que se realizaron distintas medidas de investigación, con resultados que confirman el relato de la víctima..
Tras escuchar a las partes, el juez Luis Giorgetti dispuso la prórroga de la prisión preventiva solicitada por la fiscalía, a partir del día 10 de julio de 2024, pero por 3 meses.
El varón se encuentra imputado por los delitos de abuso sexual con acceso carnal (dos hechos), en concurso real con rapto (artículos 119, tercer párrafo; 130; 55 y 45 del código penal).
El hecho:
La fiscal del caso precisó que el hecho ocurrió el 8 de junio, entre las 8 y las 17, plazo durante el que el imputado ejerció violencia sobre la víctima y la abusó sexualmente en dos oportunidades, en una vivienda del barrio Cordón Colón de la ciudad de Neuquén.
A partir del relato de la denunciante y de la evidencia que se recolectó durante las primeras 30 horas del hecho, la teoría del caso de la fiscalía es que el imputado, A.H.LL, contactó a la joven a través de la red social Facebook, y que pactaron un encuentro en una plaza. Luego acordaron dirigirse a la casa del A.H.L, donde compartieron bebidas y droga, tras lo cual, la joven le pidió que la llevara a su casa porque se quería ir. El imputado se negó y, con el paso de los minutos, trabó la puerta y le dijo que si quería salir tenían que tener relaciones sexuales. “La joven debió acceder, sin haber podido consentir libremente esa acción”, detalló Titanti, quien agregó que fue en ese contexto que la víctima detuvo a A.H.L y le reiteró el pedido para que la llevara a su casa. “El imputado se ofuscó y comenzó a golpearla en el rostro y después en todo el cuerpo. Se valió incluso de un taco de pool que había en la casa y que incluso se rompió durante la agresión”, añadió la fiscal, y precisó que el imputado continuó la agresión y reiteró el abuso. Para lograr irse del lugar, la mujer simuló estar de acuerdo con lo que había pasado y así, cerca de las 17, A.H.L accedió a llevarla a su casa. En el trayecto, la víctima pudo registrar con su teléfono una amenaza por parte del imputado y advertir a familiares lo que le había ocurrido.
El imputado sólo pudo ser identificado a partir de un hecho fortuito: víctima y acusado se encontraron en el hospital, a dónde este último acudió para curarse una herida que le habían hecho los familiares de la mujer, cuando la llevó a su vivienda. Fue en esa circunstancia se pudo conectar la identidad del acusado con el relato de la víctima.