*Escribe Inés Lagos, vecina de Zapala, docente jubilada

Esta bella foto tomada por César Soria, pinta de cuerpo entero el espíritu de “Don Luis”. Hoy falleció “El Almacenero del Barrio Don Bosco “, “energía” era su segundo apellido.
Crecí observándolo en su mercado, de carácter recio, más de una vez, cuando mamá me mandaba a comprar, tendría 6 o 7 años, me ponía en aprietos, “una docena o doce huevos?”, los días de mucho viento nos iba a buscar a la Escuela 99 a sus dos hijos mayores y a mi, en su gigante auto, creo un Coronado, …ya de grande pude compartir con él largas charlas sobre la vida y los los locos tiempos en los que nos estaba tocando vivir ; Solía hojear su cuaderno donde tenía anotados de forma muy detallada eventos climáticos, luego de las nevadas era el primero en tomar la pala para sacar la nieve y obviamente, hacer una huella que cruzara la avenida para que sus clientes del otro lado llegaran sin novedad al “Mercado”, habilidoso con las herramientas, recuerdo cuando me ayudó cortando unas planchuelas de hierro que necesitaba mi hija para llevar a la escuela, compartía consejos culinarios y planeábamos actividades para mejorar y cuidar los árboles y flores del sector. Ciudadano exigente y comprometido, él hacía que las cosas sucedieran, que funcionaran.
Su espíritu lo perdimos hace casi un año, luego de ese accidente, dura pelea dio para sobrevivir a pesar de las terribles secuelas de “ese triste día”.
Hoy colgó su imaginario delantal de almacenero, me saludó y se perdió en el infinito, buen viaje Don Luis, lo voy a extrañar mucho.