Leticia Paez Torres, de la zona rural de San Martín de los Andes, ganó 400 mil pesos por su proyecto ‘Folil, alimentos de la tierra’, de producción de alimentos agroecológicos que incluye hortalizas, frutas, frutos del bosque, huevos de gallina, pollos de engorde, lechones y terneros. También produce leche bovina, principalmente para autoconsumo, y está incursionando en la floricultura. El proyecto tiene como objetivo concretar una obra de agua para riego que incluye bombeo con paneles solares y reutilización de los efluentes domiciliarios para su tratamiento a través de un biodigestor y posterior uso para riego subterráneo.
Carla Solís, de Villa Traful, también ganó 400 mil pesos por el proyecto que engloba a su emprendimiento ‘Amamacho’, que consiste en la elaboración de blends de té en hebras, mezclas de yuyos para el mate y tisanas terapéuticas. Además, aceites, oleatos, ungüentos, jabones y cuadernos con información sobre las propiedades de las hierbas. Con el premio apunta a la adquisición de un alambique, que es un dispositivo para elaborar aceites esenciales y reemplazar los envases que contienen plástico por otros que sean totalmente sustentables y compostables.
Virginia Retamal, de la zona rural de Centenario, también ganó 400 mil pesos con un proyecto individual de elaboración de productos medicinales y cosmética natural. El objetivo es obtener un destilador o extractor de resina para mejorar la calidad de los productos, aprovechando al 100% la materia vegetal. A partir de estos principios activos, se puede elaborar un producto de mayor calidad.
El cuarto premio fue para Teresa Maripan, del paraje Barda Negra, que está desarrollando el emprendimiento ‘Aromáticas Pilmayquén’ que comercializa aromáticas frescas, aromáticas en macetas y aromáticas disecadas. Su objetivo es mejorar el lugar de trabajo para aumentar la producción mediante la colocación de un tejido romboidal en una superficie de 100 mt2. También se pretende mejorar el sistema de riego para darle un uso más eficiente al agua y de esta manera poder ofrecer un producto de calidad.
Las ganadoras del premio asociativo por 800 mil pesos fueron las ‘Huerteras de Covunco abajo¡, cuya actividad principal es la producción de hortalizas y frutas frescas, y productos de granja como huevos y carne. También algunas de las familias cuentan con otras producciones como chivo y ovejas con producción de alfalfa en cuadros. El destino de la inversión lo utilizarán para la compra de un motocultivador e insumos para la producción, como malla anti heladas y deshidratador solar para dar valor agregado a los excedentes.
Este año también se otorgó un premio mención para iniciativas asociativas por 400 mil pesos, que fue para el grupo ‘Luchadoras de Añelo’, cuyo proyecto consiste en la elaboración y comercialización dulces, conservas y tejidos con materia prima de la zona. Los fondos se utilizarán para adquirir dos ollas de mayor capacidad, dos ruecas a pedal, y una compra comunitaria de frascos, botellas, tapas e insumos como aceite y azúcar.