El viernes 6 de diciembre de 2024 pasará a la historia de Aguada San Roque por el egreso de la primera promoción del CPEM ° 98 Anexo: Cuatro estudiantes de la localidad recibieron los diplomas que acreditan la finalización de sus estudios secundarios. Se trata de Pablo Moyano, Maximiliano Hernández, Magali Castillo y Ángel Apablaza Muñoz.
Inaugurado el 3 de junio de 2022, el establecimiento educativo brinda educación de nivel secundario a estudiantes de esa localidad y de Los Chihuidos, evitando así el traslado a otros lugares para acceder al nivel educativo.

Actualmente, cuenta con 33 estudiantes y ofrece un taller de cerámica llamado Huellas de Barro, para el que se entregó un horno a través de la provincia. Antes, los y las docentes debían llevar las piezas a Centenario; gracias a la nueva de la herramienta podrán elaborarlas allí en forma continua, posibilitando un mejor aprendizaje y creatividad.

El acto del egreso de los estudiantes contó con la presencia de Andrea Campo, presidenta de la comisión de fomento, el delegado de la región Vaca Muerta, Milton Morales, la secretaria de Deportes y Juventudes del ministerio de Desarrollo Humano, Gobiernos Locales y Mujeres, María Fernanda Villone, la directora del Distrito Educativo N° 6, Catalina Sánchez, asesoras de Educación Rural y de Secundaria del CPE, el equipo directivo de la institución, docentes y la comunidad de Aguada San Roque. Participaron también estudiantes de la primaria N° 144, que el próximo viernes tendrá su propio acto de egreso.

El delegado de la región Vaca Muerta, Milton Morales, explicó que “el egreso del Anexo N° 98 es un hecho histórico para Aguada San Roque y también para Los Chihuidos, porque esto es la culminación de un enorme esfuerzo por parte de los estados municipales, del acompañamiento del ministerio de Educación, de llegar realmente al territorio y poder brindar esas oportunidades que necesita el interior para desarrollarse”.
Valoró “la oportunidad de contar con los primeros egresados estudiando en la localidad, fortaleciendo el arraigo, generando oportunidades para los jóvenes, para que esas localidades puedan seguir teniéndolos allí, para que no pierdan tanto sus idiosincrasias locales, con esa pertenencia con el lugar”.