El ministerio de Desarrollo Humano, Gobiernos Locales y Mujeres, a través de la subsecretaría de Cultura, dio a conocer una serie de recomendaciones a la población ante el hallazgo de restos fósiles o arqueológicos. Dar aviso a las autoridades, tomar imágenes y no manipular la zona son algunas de las cuestiones a tener en cuenta para preservar el terreno y el material encontrado.
La riqueza fosilífera de la provincia hace que sea común el hallazgo de este tipo de materiales, que pueden ser muy importantes desde el punto de vista científico.
Neuquén cuenta con una Ley Provincial de Protección del Patrimonio Cultural, por lo que es muy importante dar aviso ante el hallazgo de posibles restos fósiles o arqueológicos a las fuerzas de seguridad (Policía, Gendarmería, al personal del museo más cercano, o directamente a la dirección de Patrimonio Cultural, ubicada en Vuelta de Obligado N°50 de Neuquén, teléfono 2994279752).
Raúl Mansilla, del equipo de Patrimonio Cultural, destacó que “Neuquén es prácticamente un museo a cielo abierto. En este vasto territorio tenemos innumerables sitios arqueológicos y paleontológicos de gran importancia provincial, nacional e internacional, como es el caso de la Cueva Huenul, donde están las pinturas más antiguas datadas de Latinoamérica. Además, a partir de denuncias que hace la población a la dirección de Patrimonio Cultural, vamos rescatando materiales de gran valor para su estudio e investigación que arman el gran rompecabezas de nuestra construcción identitaria”.
Agregó que, “una vez estudiados, estos materiales vuelven a los museos próximos donde fueron encontrados, es decir, vuelven a la gente, a los pueblos, a comisiones de fomento, para visibilizar parte de nuestra historia, parte de lo que somos”.
Mateo Gutiérrez, paleontólogo de la dirección de Patrimonio Cultural, explicó que, ante un hallazgo fortuito, “no se debe tratar de extraer el material, levantarlo, excavarlo, ni cambiarlo de lugar. Existe mucha información en el contexto en el que se encuentra que si no es debidamente preservada se pierde, porque muchos de estos restos son bastantes frágiles”.
En este sentido, detalló que “existen una serie de datos que se deben recabar antes de la extracción por especialistas, se implementa una técnica para la excavación y traslado de los materiales, así como herramientas y materiales específicos para su consolidación y protección. Si extraemos el material sin estos recaudos se corre el riesgo de su destrucción, total o parcial, y la pérdida irreparable de información científica muy importante”.
El profesional destacó la importancia de tomar fotografías para corroborar que sea un resto fósil o arqueológico y poder adelantar información a los profesionales que intervengan, en lo posible usando un elemento de tamaño estándar como escala (una lapicera, una moneda o un par de anteojos), y también realizar fotografías del contexto del lugar.
También se puede agregar información que permita ubicarlo en una posterior visita, como por ejemplo si existen accesos cercanos o si el material corre algún riesgo (tránsito cercano, actividad de maquinaria en la zona).
Pasos a seguir:
Gutiérrez explicó que, una vez realizada la denuncia a las autoridades correspondientes, los profesionales evaluarán de qué tipo de material se trata y si es pertinente su extracción. Si luego es levantado el material del campo, se lo traslada a un museo paleontológico para su limpieza y estudio.
“La dirección de Patrimonio Cultural vincula estos restos con los científicos que van a realizar las investigaciones correspondientes. Lo primero que se hace, si se amerita por el tipo de material, es hacer la excavación, levantarlo, tomar todos los datos, la información necesaria y se lo traslada a un museo o institución donde se estudian los hallazgos”, indicó.
Una vez hecho los estudios y publicados los resultados, los restos fósiles o arqueológicos se trasladan al museo paleontológico más cercano al lugar donde fue encontrado, de acuerdo con lo que establece la Ley Provincial N°2184.
Respecto de las circunstancias en las que se producen los hallazgos, Gutiérrez explicó que “muchas ciudades de la provincia están emplazadas sobre rocas con alto potencial fosilífero, por eso es común que se encuentren cuando las personas realizan actividades de esparcimiento al aire libre, como caminatas, salidas de pesca o montañismo, aunque también es común durante obras que impliquen movimientos de terreno, en el fondo de una vivienda, haciendo una huerta o construyendo un canal”.
En este sentido, resaltó que las empresas que realizan tareas que impliquen remoción de suelo y rocas deben realizar estudios previos para minimizar el riesgo de destrucción de restos fósiles que pudieran estar bajo la superficie. “Existe una gran actividad asociada a la industria petrolera que también genera mucho tránsito de personal y de gente en el campo y muchos hallazgos se realizan allí también”, concluyó.