Desde la cordillera al mar, una amplia gama de propuestas invita a disfrutar la temporada invernal en el territorio rionegrino, donde cuatro regiones completamente diversas se alistan para recibir visitantes de todo el país con actividades que incluyen las montañas, bosques, nieve, fauna marina, buceo, turismo rural y ferroviario y un circuito enoturístico que completa un repertorio tan amplio como imperdible.
Diversión y naturaleza plena en la Cordillera
Al pie de la Cordillera de los Andes, San Carlos de Bariloche y El Bolsón albergan los principales y más completos centros de esquí de la provincia, donde convergen múltiples opciones para disfrutar de la nieve con familia o amigos y hacer de las vacaciones un momento inolvidable.
El Cerro Catedral, por su parte, ofrece a pocos minutos del centro barilochense 32 medios de elevación, más de 60 pistas con caminos para todos los niveles y una cumbre elevada a 2.100 metros de altura. Aunque ofrece actividades todo el año, en invierno se convierte en una de las estrellas de la ciudad ya que registra unos 600 mil visitantes y este año se espera la llegada de miles de turistas brasileños y chilenos como así también del resto del mundo.
Este sitio se convierte en una de las mejores opciones tanto para esquiadores profesionales como para aquellas personas aventureras que quieran dar sus primeros pasos en el mundo del esquí, sin embargo también se puede optar por divertidos tours en motos de nieve, travesías en raquetas por el bosque o paseos en trineos.
La propuesta se complementa con la excelencia hotelera y una ineludible gastronomía que incluye platos de primer nivel a base de materia prima regional y chocolate de numerosos sabores que caracterizan a la localidad, sin dejar de lado los particulares encantos que se dan en un entorno montañoso y colmado de bosques que invita a vivir la naturaleza en estado puro mediante caminatas, trekking, visitas a refugios o meriendas a orillas del Nahuel Huapi.
Por otra parte, en El Bolsón el Cerro Perito Moreno se prepara a pleno para recibir un nuevo invierno en el que no faltarán divertidas actividades para que grandes y chicos tengan una estancia inolvidable en la ciudad, donde también tendrán la posibilidad de apreciar los tradicionales atractivos que van desde el Bosque Tallado y los miradores Del Azul y Cabeza de Indio, hasta la tentadora posibilidad de degustar alguna de las variedades de cervezas artesanales o jugos de frutas finas regionales que se fabrican en la ciudad.