946.147,79 pesos, que fueron aportados por el Estado nacional a través de la Unidad Provincial de Enlace y Ejecución de Proyectos con Financiamiento Externo (UPEFE).
Tanto el gobernador como la ministra resaltaron en su discurso que la obra estuvo paralizada durante casi cinco años y que gracias a un gran esfuerzo de la provincia y a la gestión de la UPEFE –a cargo de Tanya Bertoldi- se pudo retomar y finalizar.

“Forma parte de las más de 400 obras que están paralizadas porque no tienen financiamiento ni internacional ni nacional, y tampoco en la provincia dejaron plata como para poder continuarlas. Por eso para nosotros también es un motivo de festejo, y quiero agradecer especialmente a la ministra de Educación que pone la cara cuando hay problemas que resolver: escucha a los vecinos, se compromete y trabaja”, señaló Figueroa.
También agradeció a los docentes y al director por “el compromiso de seguir trabajando en pos de la educación y, por supuesto, este es el primer paso de muchos pasos que vamos a dar para fortalecerla en toda la provincia, sobre todo en áreas alejadas de la capital, áreas rurales, que muchas veces necesitan mucho más apoyo para que más jóvenes puedan estudiar”, aseguró, y expresó: “Ojalá que entre todos ustedes, entre todos estos nuevos chicos podamos tener a los dirigentes del mañana, a los médicos del mañana, a los maestros del mañana, a todos los educadores que podamos tener”.
Por su parte la ministra Martínez aseguró que “la educación se hace en el territorio y no en los escritorios de Neuquén y del edificio del Consejo Provincial de Educación”, y por ello terminar esta obra fue “una prioridad que no se podía postergar”.

“Por toda esa paciencia yo quiero personalmente agradecerles, porque estuve aquí y pude recibir de todos ustedes el reclamo de la urgencia que esta inauguración tenía. Para el gobierno de la provincia, para el gobierno de Rolando Figueroa, la educación es una prioridad”, indicó, y recordó que aquella se manifiesta en la puesta en marcha del programa de becas Gregorio Álvarez y en la importancia de retomar todas las obras públicas que se encuentran paralizadas.

“Esa decisión de sostener la educación tiene una mirada desde la política del Estado, y es la profunda convicción de que no hay ningún espacio, ningún lugar desde el que se pueda construir un ciudadano libre, un ciudadano empoderado, un ciudadano consciente de sus derechos mejor que en las escuelas”, finalizó.