A lo largo de 60 kilómetros opera sobre 12 mil hectáreas irrigables. Desde su creación contribuyó al desarrollo productivo desde Arroyito hasta Neuquén. Durante una jornada se destacó el sistema en su conjunto y a las personas asociadas a su gestión, funcionamiento y uso.
El Sistema de Riego Limay Inferior cumplió cien años y, por ese motivo, el Instituto de Investigación y Desarrollo Tecnológico para la Agricultura Familiar Región Patagonia (IPAF Patagonia) del INTA y la subsecretaría de Producción de la provincia del Neuquén llevaron a cabo un encuentro durante el cual se pusieron en valor las contribuciones que ha aportado a nivel regional desde diversas dimensiones: productiva, paisajística, ecológica y educativa, entre otras.
“Todos los desafíos que tenemos por delante pasan por el uso del suelo, el aprovechamiento de sistemas de riego, sobre todo compatibilizar ese crecimiento que va a dar el sector de los hidrocarburos y va a generar la necesidad de que vayamos pensando en un Neuquén post Vaca Muerta, aceitado en lo sustentable, en la producción de alimentos”, afirmó el secretario de Producción e Industria, Juan Peláez.
La directora de INTA-IPAF Patagonia, Cecilia Guittins, reconoció “el valor de este sistema en el desarrollo de las localidades”, acentuando que “a veces las cosas que pasan a ser cotidianas se invisibilizan y dejamos de darles el valor que tienen. Por eso fue la idea de esta jornada, centrada en el valor”.
“Tenemos que pensar esto también hacia adelante, donde el agua va a ser un elemento crítico; donde si pensamos lo que no están indicando los modelos, en 10 años más si vamos a empezar en la parte productiva a tener un impacto en cuanto a la demanda y la disponibilidad que vamos a tener de este recurso; que incluso nos dicen que para el 2050 se va a competir con la producción de energía”, agregó.
60 kilómetros, 12.000 hectáreas:
El secretario Peláez sostuvo que cumplir 100 años lleva a la reflexión, a la utilidad de la obra: “Es una obra de una extensión importante y que ha cambiado la fisonomía, la geografía, la idiosincrasia de todo el valle”, aseguró.
El Sistema de Riego del río Limay Inferior se extiende sobre una franja de 60 kilómetros a lo largo de la margen norte del río Limay que transcurre entre Arroyito y la periferia de la ciudad de Neuquén.
Opera sobre unas 12.000 hectáreas irrigables que abarcan Arroyito, Senillosa, las colonias San José, San Francisco, China Muerta, 2 de abril, Zabaleta, Valentina Norte, Valentina Sur, Confluencia, Plottier y Neuquén capital. Dispone de una extensa red de canales a nivel primario, secundario y terciario que provee el agua para la producción de frutales de pepita y -en menos proporción- frutales de carozo y producción hortícola. Está compuesto por canales, desagües, colectores, tomas, entre otros que atraviesan áreas cada vez más pobladas.
Historias de vida:
Durante la jornada se destacó el rol de varios trabajadores de larga trayectoria. Entre ellos, Graciela Benigar, Mónica Valles y Jorge Sánchez, con 36 y 40 años de servicio en el Sistema, quienes contaron historias y transmitieron al público el valor de un Sistema que generó vínculos duraderos entre tomeros y regantes, además de los equipos de trabajo completos, donde se incluyen las áreas administrativas.
Martín Quesada, director general de Riego de la subsecretaria de Producción, contó que comenzó en el área hace 14 años y destacó el trabajo del Ingeniero Francisco Van Houtte, quien lo antecedió en el trabajo y de quien aprendió mucho. “Cuando comencé, me explicaron todo lujo de detalles los tomeros, aprendí de ellos”, expresó y destacó “el clima casi familiar que se ha generado durante estos años”.
Además, en la jornada se mostraron trabajos realizados entre el INTA-IPAF y el área de riego de la provincia, que tuvieron que ver con una presentación de resultados parciales de mapeo colaborativo con puntos críticos del sistema de riego. Hubo un plenario participativo y exposición de experiencias y aprendizajes en torno a temáticas de patrimonio social y ambiental del sistema de riego con la Municipalidad de Centenario, el proyecto de evaluación de control de plantas acuáticas en el canal principal de riego del Alto Valle de Río Negro realizado entre INTA- AIC- DPA y FACIAS; así como talleres con escuelas de Río Negro y la Unidad de Gestión de Educación Ambiental de la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas y experiencia de uso recreativo – erogación de caudales para balneario en Senillosa.
El subsecretario de Producción, Marcelo Zúñiga, cerró la jornada destacando “el trabajo de todos los colaboradores ligados al Sistema de Riego del Limay Inferior, gente comprometida que se involucró tanto en la tarea que hasta hay familias con cuatro generaciones especializándose en esto”.
“Es un Sistema con mucha historia, que no sólo ha generado un beneficio para los regantes en lo productivo, sino que también ha generado y enriquecido vínculos entre personas, vínculos de confianza y duraderos”, remarcó.
Los organizadores de la jornada contaron con la colaboración de las Municipalidades de Senillosa, Plottier y Neuquén y la asistencia de varios de los protagonistas de esta larga historia de trabajo y servicio.